He recordado por qué te conocí, qué es lo que me inspiras. Me he dado cuenta de lo difícil que es bucear en el mundo sin desviarse del camino. Tuve que irme lejos, al desierto. A ese lugar sin agua, donde el sol te quema. Sólo allí, en el silencio del agua, pude entender por qué son bellos los oasis.
Hacia allí me encamino. Allí llegaré mañana.
Allí nos beberemos la sed
Allí nos beberemos la sed
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