Señores, hoy ha pasado algo.
¿No veis que estoy silbando?
Después de observar un rato
la insistente estela en el aire
que deja la carcajada de un niño
he creado un inventario
para construir un paraíso
que cabe dentro de la boca.
Si me lo permiten, allá va:
- Reciclar todo aquello que no funciona para que funcione.
- Declarar la guerra a los titulares de periódico y crear una realidad alternativa para evidenciar que mienten.
- No pasar más de una hora sin abrazar a un amigo, a un amante, a un árbol, a un paisaje, a un niño, a un viento o a una idea inspiradora y alegremente revolucionaria.
- Llevar una nariz de payaso como amuleto mágico.
- Sonreír 300 veces al día como mínimo.
- En caso de no conseguir lo anterior, sobornar a alguien con cosquillas para que nos haga cosquillas.
3 comentarios:
Acabo de descubrir este blog y me parece una genialidad. Esta última entrada me ha arrancado la primera sonrisa de unas posibles 300 :)
Esperaba un final como: "En caso de no conseguir lo anterior, sobornar a alguien para que sea nosotros". Pero eso rompería la bondad infatilocircense del poema.
Un saludo.
Chica de la nube, ¡gracias!
Marc, tienes razón. Es un texto para un documental de Payasos Sin Fronteras y no es coña: lo infatilocircense existe y está bien que exista. Ahora estamos jugando con el chico de la BSO: http://soundcloud.com/maga-despistada/silbido
Por cierto, tu final me ha hecho arrancar una de las 300 sonrisas. Me parece absolutamente genial y lo pondré como versión para los días tristes y desconsolados.
¡SI QUIERES TRALLA, VEN A VER A D-KROSTINGS!
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