Mi vida cambió cuando di dos veces. En vez del clásico dar- recibir, hice dos dar-dar, y eso me volvió dadá. Los ignorantes creen que dadá no significa nada, al igual que no saben que "nada" significa "dar ná", aunque "nadar" es el gazapo que todo sistema etimológico precisa para que las lenguas de Babel sigan siendo babélicas.
Recordad el siguiente proverbio hindú: "Lo que no se da, se pierde".
Esta vez lo digo por escrito, porque la sociedad ya tiene suficientes médicos anestesistas.
Proyectos de la Maga
- Página principal
- Abrakadabrario- Taller de creatividad consciente
- Ars amandi del siglo XXI
- COMARURU- Museo de los Excéntricos Libres
- CO-OPERAR. Teoría de la inspiración pandémica.
- D-Krostings
- Festival Onironauta
- Hechizos de magia poética
- Museo de Arte Infantil
- Nutrición consciente- Cenas a ciegas con Venus
- Rescate de patrimonio literario
- Pedagogía revolucionaria
- Kamikaze órfica
- Ludología Bcn
- El cubo poético (métodos de creatividad)
- Sociedad Secreta del Silencio
- Lilah
2 comentarios:
Es una forma muy bonita de eludir la bazofia que fue el dadaismo. Y, ante todo, un modo muy bonito de hacer literatura, de facer sociedad poética.
Publicar un comentario