Parece que el viento me besa lascivamente mientras permanezco inmóvil en el banco del parque. Está lamiendo mi cara, está enredando mi pelo, está floreciendo abismos en mi pecho. Me quita la ropa. Quiero que se me lleve volando.
VIENTO
¿En qué podría transformarte?
(Viento solar)
PRINCESA TRANSFORMISTA
Transfórmame en ti. Conviérteme en un poema que vuela de árbol en árbol, en una agitadora de bosques, en una despeinadora, en una ladrona de bufandas, en un soplo que convierte al vértigo en coro y al desierto en laberinto. Llévame lejos de este cuerpo maldito, libérame de la prisión de ser... una sola cosa.
VIENTO
Que yo te transforme ahora en mí hace que sigas siendo Princesa Transformista. ¿Recuerdas todo lo que has sido hasta ahora?
PRINCESA TRANSFORMISTA
He sido la más alta mendiga y una diosa inspiradora de las fiestas, he sido marginada como a una indeseable y he encendido el amor de los seres más bellos y arrogantes del planeta. ¿Y qué más da? Nada destrona a esta lacerante tristeza.
VIENTO
¿Y qué tenían en común todos esos personajes?
PRINCESA TRANSFORMISTA
El deseo de amar.
VIENTO
Deja que te asesine.
PRINCESA TRANSFORMISTA
Oh qué hermoso río de sangre brota de mi cabeza como manantial, ¿qué semilla de mí germinará de este lodo de muerte?
(La Princesa Transformista expira y su exhalación se fusiona con el viento. El viento le hace el amor penetrándola por todos sus orificios. La secuestra entrando en sus huecos, que eran como el espacio vacío que hay entre los barrotes de una cárcel. Tras el rapto, dan la vuelta al mundo cantando...)
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