A veces temo a la locura, pero me consuela mirar la carta del Loco y entender que el comodín es el único superviviente de todas las barajas, es el rebelde destructor del azar, creador de lo que te dé la gana imaginarte.
Creo que cada vez estoy más loca.
- ¿Por qué? - me pregunta de golpe, un personaje indefinido (apeiron) que sale de mi sombrero de bufón.
Te voy a responder a esto creando a otro personaje.
Aparece el sol, que se divierte en el cielo.
¿Y es él el personaje?
Después, aparece una nube, que se gime en agua.
¿Es ella la personaje?
Ambos, riegan una flor con luz y agua.
¿Es esa extraña flor común, el personaje?
Después, relincha un caballo salvaje, al lado del Pacífico.
¿...?
Tras ello, una mujer le hace el amor a un hombre y se convierten en Uno.
Tras ello, el Uno le hace el amor al Resto.
-¿Cómo se puede hacer eso?
El Loco se ríe, juega y viaja y emprende un camino, homo viator, peregrino en la Tierra.
De súbito, alguien me dice que esto es aburrido porque no hace reír demasiado.
Por eso pongo un link de Buster Keaton.
- ¿Y por qué no pones fotos de ti en pelotas?
Me pongo a buscar la foto de la calavera de Yorik.
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