Lulú Lar, "Los vientos y los cuentos chinos"

"La joven alienígena aterrizó y fabricó tiza con cáscaras de huevo.

Se quedó un año y medio en silencio, mascullando un manifiesto que contuviera ideas que fueran a la vez pilares y escaleras.

Ideó un happening que consistía en escribir con tiza en el suelo de una avenida.

Era una especie de arte zen.

Los meteorólogos anunciaban lluvias.

Esto es lo que ponía:

1. No existe mejor soporte de información que la luz. Los seres vivos son luz comprimida. Son libros que se autorreproducen sin necesidad de editoriales o escribas.

2. En la Tierra, la literatura escrita se origina a la vez que la agricultura. No es casual esta sincronía. Los seres humanos, tras desconfiar en la provisión natural, rompen una tradición paleolítica de 12.000 años. Acumulan grano y conocimientos. (La palabra "verso" significa surco de arado en la tierra.)

3. Los seres vivos son libros escritos genéticamente que vivencian su propia literatura. Cuando se embelesan, el amor les activa para cocrear y escribir un poco más. La vida hace entregas por fascículos generacionales.

4. Los hijos no son sólo de carne, también se fabrican con sueños, como hizo el viejo Gepetto. Al parecer, los humanos escriben al soñar: las paredes del inconsciente son cuevas atravesadas de símbolos líquidos que se metamorfosean incansable y cíclicamente, cual muta la luz lunar.

5. Los genes son jeroglíficos y pronto los filólogos serán criptólogos, biólogos y neurocientíficos. Tal vez sustituyan a este pobre lenguaje babélico por imputs más universales y menos dados a la confusión. Eso sucederá cuando se creen las escuelas de Biocomunicación (¿cómo se comunican las plantas, los animales, las setas?), o cuando -así sucede en los sueños de ciencia ficción- nos comuniquemos con las feromonas y la danza, y descubramos las leyes de la revolución telepática.

6. El inconsciente -como la materia oscura del universo- no entiende demasiado las palabras. Sólo los rezos y los encantamientos, porque están cargados de emoción y de un sentido de la trascendencia que rebasa toda ambición estética.

7. Pero al inconsciente se le puede seducir a través de las metáforas poéticas. Por eso acepta los placebos. Los rituales funcionan como creatividad psicológica.

8. La magia es el arte total que se gesta en el lienzo de la vida, una autohipnosis ontológica, donde los símbolos son claves interpretativas y herramientas para escribir eso que llamamos destino. Resucitarán los magos, que son rapsodas mnemotécnicos y los nómadas del pensamiento. Existirán los cazadores-recolectores del verso."

Fuente: Lulú Lar, "Los vientos y los cuentos chinos"