Quieres un ejército de personas desnudas y lascivas esperándote, dispuestas a ser esclavas de tus deseos. Lenguas, dedos, pollas y coños por doquier, penetrando, acariciando, mordisqueando orificios y protuberancias, topógrafos de tu cuerpo, susurrándote conjuros del deseo. Una población entera dispuesta a servirte vino con los labios, a libar de tu sexo, a hacer crucigramas anatómicos.
¿Y los dioses griegos?
Todo el Olimpo te está haciendo el amor. Cada dios encarna un arquetipo. En realidad, esta orgía es una metáfora de algo que deviene en tu interior. El sexo es una dramatización exterior de un proceso anímico. Cuando integres todos los arcanos del Tarot en tu alma (que, por cierto, besan y lamen cálidamente cada rincón de tu cuerpo), alcanzarás la iluminación.
¿Y los dioses griegos?
Todo el Olimpo te está haciendo el amor. Cada dios encarna un arquetipo. En realidad, esta orgía es una metáfora de algo que deviene en tu interior. El sexo es una dramatización exterior de un proceso anímico. Cuando integres todos los arcanos del Tarot en tu alma (que, por cierto, besan y lamen cálidamente cada rincón de tu cuerpo), alcanzarás la iluminación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario