Vivifícame según tu palabra.
Salmo 119
(ÉL y ELLA hablan con un colador en forma de corazón en la cabeza.)
ÉL
Tu belleza me abre la puerta del conocimiento.
¡Libérame!
O hazme tu esclavo.
In the Venusberg Tannhäuser
ELLA
Tu sexo sonríe en mi matriz.
Amanece en los valles.
Usa mi luz, no te fíes de mi lámpara.
ÉL
Volamos con el viento
en tus cabellos.
En tus ojos, el cielo,
en tu boca, un volcán,
tu cuello es columna
de un templo:
tu pecho: curvatura del universo dual
¡ah!
Y una espiral en las caderas.
(Tu sangre es mi casa.
Pero la puerta es estrecha,
me hace sufrir y gozar...)
Dhāraṇā
ELLA
Tras cruzar ese umbral,
el amor destroza las leyes
con nudos de libertad.
ÉL
Vapor, exhalación, nube:
reinventas la sangre de mi madre
antes de que me naciera.
ELLA
El cielo rompió aguas.
Mi hijo eres tú
y tú eres su padre.
Yo te engendré hoy.
ÉL
Soy un niño en una puerta
giratoria,
que ha cruzado el umbral
de tu risa.
Quiero un caramelo.
ELLA
Música y misterio,
onomatopeya y metáfora.
ÉL
Toda una vida para celebrarte
jugando.
ELLA
Soy un géiser en tu alma.
Cuando empieces a aborrecer la intensidad,
me besarás para que calle.
Y entonces, hablarás tú,
a través de la quietud.
ÉL
Te acariciaré las manos
para que dejes de escribirnos.
ELLA
Diluviará en las llamas
de los éxtasis.
Dormiremos en los valles.
ÉL
No dormiremos.
Soy el vehículo, no el viaje.
Apéate en el silencio,
al final de nuestro encuentro.
Pero antes:
dilata, forja, pule, sopla y extingue
la llama de este incendio:
es tu responsabilidad.
ELLA
Tus palabras son vasos de oro,
mi rostro resplandece
al escucharlas.
ÉL
De la luz que se condensa en tu carne,
¿podré alimentarme?
ELLA
Como de un tarro de miel.
ÉL
Sustancia dorada, milagro floral,
comerte nos sanará.
(Entra VENUS a través de una lágrima-semilla.)
VENUS
¡Cantad una porción! ¡Cantad una porción de todo cuanto sois! Con vuestra miel el amor se transforma en sabiduría. Despertar, retorno y regreso a la forma más bella posible. Mas prudencia y pureza al ofrecer el fruto: la materia es la manzana del espíritu. De lo contrario, el paraíso se transforma en una jaula de rutinas. ¡Volad con esa paloma! Paz, sentimientos elevados, belleza imaginativa: musa de artistas y enamorados.
ÉL-ELLA
El amor me ha creado y, para agradecérselo, he creado al amor.
VENUS
Siempre seré el alvéolo secreto de un pequeño santuario que lleváis encima.
ÉL-ELLA
¿Para qué?
VENUS
La llave del beso sólo te abre si hay un hueco en la cerradura. En sucesión de cumbres y de abismos, reencarno las caricias en la piel del cadáver que os resucita.
[Epílogo]
[Epílogo]
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