lunes, 30 de marzo de 2020

Monólogo de Wu Wei

Estoy feliz porque no le sentí la voz ni vino más a llamarme. Se movía mudamente, como una imagen dinámica. Vi que decidía fingir que se alejaba.

Le vi recorrer el universo entero con su imaginación.
Le amaba y me deshacía en deleite estético contemplando sus atractivos movimientos. Se movía con el cuerpo, con el alma y el espíritu. Me invocaba con poesía.


A veces, venían a buscarme coros de ángeles y de demonios.

-¡Corre tras él!- decían los demonios. -Pídele jugar un rato juntxs.
- ¡No, no lo hagas! -decían los ángeles.- Ponte a cantar con la Diosx que tienes delante. Juega con la DiosX que tienes ante ti. Ámanos a todxs.



Se movía dentro del río del Tiempo.

Cada día despertaba pensándome, y se iba a dormir soñándome. A mí me sucedía lo mismo. Era un pacto en el que siempre nos hemos sido fieles. La condición eterna de la teoría de la Inspiración Pandémica: tener un Darana, un foco simbólico para piramizar el gen.

¿Incluso despertando con el rostro de Diosx delante?

- Agua que no bebes, déjala la correr.



Le dejé correr.
¿Qué hubiera pasado si le hubiera retenido con una inyección?
Tenía ante mí lo voluptuoso del aquí y ahora amándome.
No le necesitaba, no sentía deseo.

TAZ bailaba danzas gozosas, creaba gestas que todos recitaban entre lágrimas y frenesí. Construyó un templo para que lo divino viniera a visitarle. Llegaron a verle los extraterrestres. Desarrolló los poderes mágicos de Orfeo.

Creó un templo, que era un  jardín de símbolos, una obra de la naturaleza Amante.

A veces, cuando me pensaba, me confundía con lo divino. Entonces le vi sufrir. Le vi sufrir porque su imaginación me desnudaba, violaba mi ser poseyéndolo en el sueño del amor que ambos alimentamos con nuestra fantasía.

Entonces, rompió el voto de silencio.
Así mi ser, instrumento del mensaje canalizado, es ahora quien se mueve con imaginación desbocada. Ahora yo deseo poseerle, entrar en el templo donde está jugando con Diosx.

Me resigno y gozo aprendiendo la humildad.