jueves, 29 de enero de 2009

EL RAP DEL PATITO FEO



Era la niña comelibros patito feo del cole,
lloró, soñó, creció y todo se trastocó:
a fuego lento su cuerpo se esculpió en el calor
y así sus alas de cisne la llenaron de valor.

Los caraduras admiraban su cuello largo de escultura,
los vanidosos rompebragas se consumían de amargura
al ver que no la podían tener,
que su venganza servida era el desdén por el desdén.

Los años pasaron siniestros y muy despacio,
la niña se hizo mujer, ojos rojos como topacio,
aumentó su poder de seducir a caballeros
podridos de dinero, que la buscaban como perros falderos.

Pero este bombón su pasado nunca olvidó,
pues los patitos feos ya han conocido al lobo feroz,
y aunque las cosas a veces vayan bien
perduran las cicatrices de los fugitivos del Edén.

Eh nena, la belleza es tu cabeza
compagina ese trago de cerveza
con un chute de destreza de tu pluma
¿poesía + vida = cuánto suma?


Descubrió el amor follando con condón
mientras escuchaba Sherezade de Rimsky Korsakov;
en las noches impares, entraba sola en los bares,
charlaba con hombres fugaces, se bebía un chupito de Jack Daniel’s.

Tantos libros había amontonado en un garaje,
si el mejor equipaje es una sonrisa de alto voltaje;
quería ser aventurera y trotamundos,
escalar montañas, escribir: hoy me fundo en un microsegundo,

hacer autostop, beberse el aire como si fuera alcohol,
en una isla del Pacífico esquivar un cóctel molotov,
gritar desnuda ¡Viva la Revolución!,
recitar la Divina Comedia mientras pilota un avión;

esquiar en el trance nevado de un chamán,
salvar a Supermán llorando en el infierno,
escribir la historia de algún paria en un cuaderno,
para volver a brillar después del negro invierno:

Eh nena, la belleza es tu cabeza,
compagina ese trago de cerveza
con un chute de destreza de tu pluma
¿poesía + vida = cuánto suma?

martes, 27 de enero de 2009

Sobre-vivir


[Enki Bilal]

- ¿Es que no te apetece vivir aquí? ¿Por qué no cambias de ciudad?

- No se trata de si vivo aquí o allá. Los huracanes hacen esas cosas. El aura se aleja varios kilómetros de uno mismo, y luego ha de esperar a que la piel vuelva a estar bien enganchada a los músculos, y los músculos a los huesos.

- A veces creo que no te entiendo.

- Estoy exiliado dentro de mí mismo. Eso me da soltura en mis paseos. Puedo charlar tranquilamente con el mendigo que pinta cuadros junto al Macba y ofrecerle tabaco. Ambos sabemos que, pase lo que pase, nadie está diseñado para concebir la verdad.

- Y, entonces, ¿qué?

- Nuestros cerebros sólo quieren que sobre-vivamos.

lunes, 26 de enero de 2009

Alístate en el ejército



[Producto delirante de una conversación con Gemma Márquez: sarcasmo irónico sobre la conciencia social y la ayuda real a los discapacitados.]


- Y bien, ha llegado el momento de sensibilizar a la población sobre nuestras dificultades cotidianas: barreras arquitectónicas insondables, discriminación social, falta de empleo, paupérrimas ayudas económicas... Nos han ofrecido algunas plazas de párking y han puesto cuatro ascensores en el metro, pero ¡no es suficiente! ¿Quién está realmente interesado en los paralímpicos?¿Y esas ridículas canastillas de mimbre?¡Ha llegado el momento de generar nuestro propio ejército!¡El mundo será nuestro! ¡Conduciremos nuestros tanques y limusinas con rampas! ¡Discapacitados del mundo, coged vuestros fusiles! ¡Pero no matéis a nadie! ¡Apuntad sólo a las piernas!¡Campaña de sensibilización!

domingo, 25 de enero de 2009

Aguafuego








Imagen vislumbrada aquí

[Para que no me vean a mí, y sí al poema]


Voy a hablaros de esa conexión
de las cosas, del mundo,
del dios metálico humano
que imanta las conciencias
y las hace bailar
en las tardes
de inhóspita arrogancia
de las formas;
en las muecas que quieren decir
y no saben,
y quieren decir
y no pueden,
y dirían al instante:
"detente, ya he vivido..."
Y basta.

Antes de hablar
tuve que aprender a callar,
y el reloj se puso en el cero
y la brújula en el NO,
para alguien que va, y SÍ,
respira,
alguien con el yunque
del cosmos danzante
sobre la cabeza
y la fragilidad de una pluma
en la mano.
Y basta.

Noche irreal
que arrastraste los pasos
a este tiovivo:
"¡Detengan el mundo, que me bajo!"
¿Hay muerte antes de la vida?
"Y NO y SÍ y NO y SÍ..."
Esos rostros me han catapultado
una sonrisa;
esos rostros me han catapultado
sus miradas.
Alguien me ha pensado
y yo soy. Aquí.
Y basta.

viernes, 23 de enero de 2009

La madre felina (A las madres artistas que tienen miedo de perder su arte)


[Alejandro Mos Riera: mujer+gato]
Escribo este post a esas mujeres listas y guapas y creativas que creen que ser madre es convertirse en una maruja alienada, fofa, sin vida propia; perder el atractivo, el vientre liso, la independencia intelectual, las noches ebrias, los viajes inconscientes, la seducción, la magia y la poesía de la vida; Sylvia Plath metiendo la cabeza en el horno; las poetisas decimonónicas que dejaban de escribir en cuanto se casaban; una Venus gorda descabezada.

Flaubert decía que ser madre y artista era irreconciliable. O creación de libro o de carne. Y que todas las poetisas eran putas. Luego, curiosamente, se identificaba con Madame Bovary. Ummm.
Pero Flaubert, aunque buen escritor, era del siglo XIX. Y las cosas han cambiado mucho. Sus ideas quedan anticuadas. Porque las mujeres nos estamos liberando de muchos lastres del pasado. Queremos bailar libres la canción del mundo. Liberar las fuerzas telúricas de la sexualidad plena. Difundir nuestra visión interdisciplinaria del conocimiento: la necesidad de fusionar arte y vida, calma y tempestad, amor y soledad.


Mujeres guapas y listas y creativas, que habéis creado vuestras obras de arte, leído muchos libros, encandilado a muchas personas y realizado muchos viajes:
No tengáis miedo si estáis embarazadas o tenéis un bebé. La sociedad a veces puede ser un poco cruda, y arrinconaros a un lado y llamaros "la madre de X". Podéis sentiros abrumadas, eclipsadas y estresadas por la responsabilidad y organización que implica manejar una vida más que está a vuestro cargo. Pero si sois guerreras no os destrozará. Si sois madres felinas, alcanzaréis poderes que no imaginábais que estaban. Y, sobre todo, si sois creadoras y humanistas, encontraréis condimentos insospechados para vuestras pinturas y escritos, porque la maternidad es amor y vínculo y supervivencia. Ser madre es una aventura más de la mujer aventurera.


Criar no significa fracasar como individuo y renunciar a una carrera. Criar se parece a crear. Es un aprendizaje más del libro de la vida, un manuscrito que se escribe en las células de un niño. Ser madre es el enigma del lenguaje no verbal, el descubrimiento de la telepatía, la lógica aplastante de la intuición. Criar, además, se puede compaginar con crear la vida propia. La alquimia es chispa combinatoria a fuego lento.


Maternidad no es castración. La inteligencia nos pone a prueba y entonces podemos aprender fotografía mientras enfocamos un bebé desdentado con un objetivo de cámara reflex. Jugando con un niño por el suelo tenemos todo el tiempo del mundo para meditar dónde ponemos el adjetivo o una coma en un poema. E, incluso, podemos poner música y entender los Nocturnos de Chopin como nunca para estimular a nuestro bebo, o bailar con el niño en brazos que ríe a carcajada limpia mientras mantenemos nuestra figura joven y atractiva y nos ahorramos lo que vale ir a un gimnasio. Cuando cantamos nanas para que duerman, estamos haciendo clases de canto. Mejora la condición de nuestras cuerdas vocales. Y mientras paseamos con ellos por los parques, podemos aprender que, como en el poema de Blake, el universo está concentrado en la piedra que un niño con churretes sostiene en la palma de la mano.

No hay nada más bonito que ser una mujer fuerte, joven, creadora y madre. Quitémonos los complejos de encima. Existen las madres felinas.

miércoles, 21 de enero de 2009

Un paseo bajo la tristeza


[Este diseño simple de Photoshop es para todos aquellos que alguna vez han paseado de esta manera.]
Y que el bueno de Empédocles me perdone...

domingo, 18 de enero de 2009

El Muso Aspirador


[Un regalo para Ajo, la micropoetisa]

Antagónico al Muso Inspirador. Manténganse alejados. Siempre va de farol y acaba plagiándote la obra magna.

miércoles, 14 de enero de 2009

Un noctario

La oniromancia es un arte tan antiguo como el soñar.
Hay quienes dicen soñar despiertos. Otros, despertamos mientras dormimos. Nos llaman onironautas.
Un noctario es la bitácora de los acontecimientos vitales nocturnos, lo que comúnmente se ha llamado "diario de sueños". Nadie sabe por qué, al revés que el diario, jamás ha cuajado como género literario. Tal vez se haya integrado en el Libro de Sombras que todo mago escribe en secreto.

sábado, 10 de enero de 2009

La búsqueda del amor

La búsqueda del amor es algo vital y cotidiano y, sin embargo, todos nos hemos metido en los mismos antros de la noche después de un profundo ejercicio de purificación de la energía, como si estuviera escondido en algún rincón oscuro e irreal y tuviéramos que imantarlo. Se parece tanto a la ficción... Y, no obstante, nos puede asaltar mientras fregamos los platos.

viernes, 2 de enero de 2009

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Acabo de visualizar a un malabarista clochard con tres frascos de perfume. Uno de ellos se derrama sobre él y se convierte en un sapo. El siguiente, lo transforma en un príncipe azul. El tercero, que es el que cuenta, le fusiona en una galaxia.
Una mujer lo observa desde un primer plano. Está desnuda con un pasamontañas. Sus ojos vierten una lágrima que cae dentro de una copa. La otra lágrima llueve en el paraguas de su amante. La tercera, la dibuja Kandinsky en un cuadro.

jueves, 1 de enero de 2009

Año nuevo con menos cadáveres


Las uvas estaban demasiado caras. Los relojes eran demasiado antipáticos. No miró la hora. Se ovilló en la cama y lloró sin lágrimas, con una mueca histérica. Oyó alboroto fuera. Gente cantando borracha. Pufff.
Quería decirle al año nuevo que lo empezaría de la peor de las maneras. En soledad y a oscuras. Como los viejos seniles.
Quizás tenía una depresión de caballo. Tal vez ese antojo de acabar de una vez por todas con su estancia en este mundo era fruto de un trastorno de personalidad límite arrastrado desde la infancia. Imposible salir del circuito de blancos y negros. Las medias tintas nunca le habían convencido.
El protagonista de esta novela lacrimógena, sin embargo, nada tiene que ver con la autora del libro. Señores, no confundan. Los que escribimos, mentimos con elegancia.