miércoles, 8 de mayo de 2013

L'amor és una heroïcitat


I tu... creus que l'amor és una feblesa? O és, potser, una heroïcitat?

Porto dies malalta d'amor.

Se'm presenten històries molt més fàcils, però el més fàcil no és el millor per mi. Oh, sí, com m'agraden els reptes! Quantes ganes tinc d'enderrocar el teu mur i mostrar-te el paradís! Omplo el meu llit de flors i de perfums. M'emprovo els vestits més meravellosos i passejo pel carrer embellida per la primavera i el desig! Omplo les parets de frases alegres, és la meva gesta, la meva boja heroïcitat!

Jipismo ninfómano

Recuerdo que, cuando niña, soñaba con una tribu de artistas, de mentes libres y amantes, sensibles y alegres, que vivirían felices en una aldea llena de arte y de fiestas, que comerían de la tierra y que cantarían canciones hasta entrada la madrugada. Imaginaba lo que sentiría al cruzarme con ellos, con qué palabras hermosas nos hablaríamos, cómo nos besaríamos y cómo haríamos el amor dulce y salvajemente, atravesando campos en caravanas musicales, y sonriendo hasta...

- ¿Hasta cuándo la sonrisa?

- ¡Hasta mañana!

Pero, sin embargo, era más interesante escribir una novela sobre ese tipo de vida libre, en la que el amor ya no es una posesión, sino una vía a la creatividad, la comunicación y el aprendizaje. Un concepto de esta clase puede ser reprendido de jipismo ninfómano, pero... ¡señores, no será necesario reprimirse! Podríamos decir que un poeta tendría que tener por trabajo imaginar situaciones idílicas e invocarlas.