sábado, 30 de agosto de 2008

Por qué no escribo


1. Porque tengo un prisma en la boca que descompone las palabras en sonidos animales (exclamaciones, gemidos, grititos, aullidos)


Ah Uy Oh




2. Y se me come el silencio expectante, que me mira mientras callo.

sábado, 9 de agosto de 2008

La noche del huevo-kosmos


[Esta noche freiremos un huevo en la calle Hospital. Obra de Carlogs.]


Aún no he nacido.

Anoche me parió una madre
y no soy aún.

Seré tú.
Tú mi pluma, sin vuelo.
Tú mis zancas a 60 km/h
Tú mi comensal.

Mojad los vivos de mi yema.
Nunca seáis yo.

(Os recordaré el mundo y la luna,
pero ni la luna ni el mundo
tienen mi forma.)

jueves, 7 de agosto de 2008

Abraçadabra


[La darrera obra d'art de la meva mare. Les cortines de l'habitació del seu nét]

És una abraçada conjur. Un apropament-ablució. Un nova estructuració de l'ADN.

domingo, 3 de agosto de 2008

Una incursión en San Roque

Conocí a Amanda en la parada de autobús.


- ¿Es niño o niña?

- Es un niño.

- ¡Es que es muy guapo! ¿Cómo se llama?

- Sàgar.

- ¿Me lo puedes repetir?

-Sàgar.

-¿En qué acaba?

- En r.


Tenía pinta de tener un retraso. Por la manera de hablar y de moverse. Se encendió un cigarro y me ofreció uno. Yo llevaba fósforos en el bolso y prendí uno.


- Odio el olor de las cerillas.- me dijo. - Perdona, es que siempre digo lo que pienso.

- Entonces estaré contenta, porque me has dicho que Sàgar es muy guapo.


Me sonrió.


-Oye, ¿tienes prisa?


Y yo le respondo:


- Mmmm... no.


Es lo que tiene estar la tarde entera con un bebé. Sabes que es mejor no planear nada para no frustrarse.


- ¿Vamos a tomar un café a mi barrio?

- Vale.


Se extrañó de que le dijera que sí. Me preguntó mi nombre, si era madre soltera (!), mi edad, a qué me dedicaba. Le dije que era escritora y me respondió que ella quería serlo.


- Oye... no soy una psicópata ni quiero ligar contigo, a mí me gustan los hombres...


Solté una carcajada.


- ¿Por qué te sorprende tanto que no te haya dado largas?

- No tengo amigas, María.


Su barrio era San Roque. Bajamos un par de paradas antes de la mía. Fuimos a un bar donde la conocen y entonces me explicó su vida. Que había sido alcóholica. Que su padre se había matado cuando tenía seis años. Que estaba enamorada de un chico y no le hacía caso. Y entonces se puso a llorar. Me dijo que no se lo podía sacar de la cabeza.


Le invité a aquella cerveza sin alcohol. Fuimos dando un paseo por el barrio. Se encontró con una amiga.


- ¿Qué tal, Pili?

- Currando.

- ¿ Y el novio?

- Está en la Modelo, tiene una orden de alejamiento de un kilómetro. Me rajó con un cuchillo así de grande. - nos enseña la cicatriz. - Ahora me voy a ir a la discoteca que me dé la gana. Tío mierda.


Se va.


Seguimos el paseo, nos encontramos con un chico que va en muletas y sonríe mucho.


- Hola, te presento a María. Es escritora.


Me río.


El chico nos cuenta muy emocionado que ha ganado una medalla con los paralímpicos.