miércoles, 26 de noviembre de 2008

Sostenida sobre el fuego de una cerilla



lunes, 24 de noviembre de 2008

El secreto del dinamismo

Ayer le pregunté a un hombre que nunca se queja, que siempre hace y deshace con una sonrisa eterna en la cara, de dónde sacaba la energía, por qué nunca estaba cansado.

Me respondió:

- Es muy sencillo. Yo tengo claro que lo que quiero hacer es escribir, entonces me saco todas las obligaciones de encima para poder hacerlo con satisfacción.

Y luego, como Da Vinci:

- Es más, para ser eficaz intelectualmente, a veces se me impone trabajar con las manos.

Ajá, el secreto del descanso es cambiar de tarea. ¿Por qué nunca me acuerdo si ya lo sabía? De todos modos, yo quiero un congelador de tiempo para dormir un poco más a menudo. Para escribir sin interrupciones mi novela. Para pintar. Para crear como si no existiera nada más en el mundo.

No, eso no es egoísmo. Eso es construir un templo dentro de la soledad.

¡Ánimo, quejumbrosos cansados del planeta! ¡Tened claro lo que deseáis y tendréis una fuente inagotable de vitalidad, dinamismo y salud!
Entonces, digo: no se puede escribir si no se vive sin escribir. Menuda paradoja.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Si el amor aún


[A Júlia Ibarz, que se compró una furgoneta amarilla y se fue de aventurera, a buscar las semillas de los pensamientos, a la Selva Negra, donde la esperaba una extraña saxofonista de pies grandes y mirada fija.]


yo quiero decir adiós
yo quiero desaparecer
sin remordimientos
silbando una canción
con una gorra sobre el pelo sucio
el petate en la espalda
erguida
silbando una canción
con churretes
de niña mala
el sol poniéndose a un lado
los pasos firmes
francos
pobres
con sabor a whisky
con sabor a ilusión
de noche clara
yo quiero decir adiós
yo quiero desaparecer
si el amor aún
en otra parte

nomadismo interior
orfeo dinámico
miringoplastia
a la prosaica
partitura
del reloj pulsera
ácido acetil
por las tardes
pròxima estació
bla bla
despertador desodorante
des-eo des-aparecer

esa barrera adentro
la culpa de traicionar
la infelicidad
de los ancestros
que fueron esclavos
del miedo
y llamaron a ese temor
vida segura
honradez
sentar cabeza
des-eo des-aparecer


yo quiero desaparecer
bajo la lluvia
salir cuando la calle
desierta
que la noche
me coja la cintura
silbando esa canción
de que el mundo se acaba
esa bella canción
de mientras tanto
esa canción, sí,
de moriré sola
dentro de muchos años
tendré una sonrisa
en los labios
para desaparecer
silbando
yo quiero decir adiós
yo quiero desaparecer
si el amor aún
en otra parte

viernes, 14 de noviembre de 2008

Sí, un sacacorchos...



Como dice Lilith, el amor también se parece a esto...

Escenas románticas



El amor sigue siendo un enigma. Uno se siente como una tostadora enchufada dentro de una bañera. O como un paraguas plegable dentro de un submarino, o como...

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Cyborg poema

[El artista que diseñó esta locura... está aquí]


¿En cuantos gigas cabe tu dolor?
¿Dura más el amor en htlm?
¿Adoras cada píxel de su piel
y no te responde a los mails?

Ponte el filtro antispam.
(Te queda jugar al solitario.)
Clicka el botón derecho del ratón.
Shut down. ¿Por qué no?

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X, será mejor.

Habrá búsqueda avanzada.
Un link nuevo. Flechazo en PDF.
Mirada en gif o jpg.
Sentimientos de varita mágica
y tampón de clonar.
Ilusión de Crear Carpeta Nueva,
o de Archivo/ Imprimir.
Y tiene 1 mensaje sin leer.

OK. Start.
Poesía es pendrive
(“memoria viva de lo sentido”).
Amar, pese a los virus,
sin tarifa plana
y wifi del vecino.

jueves, 6 de noviembre de 2008

La bula del Rey Midas





Oh, mirad qué artefacto más diabólico: “más fácil es que un camello pase por el ojo de una aguja que el que un rico entre en el reino de Dios.” (Mateo 19:24.)


Por cierto, señora Ramsay, no olvido este pasaje:


“Según Ulises, decía Claudia, aquella parábola de Jesucristo tan famosa, la de los ricos, el camello y el ojo de la aguja, podía ser fruto de una errata. En griego, dijo Claudia que dijo Ulises (¿pero desde cuando Ulises sabía griego?) existía la palabra káundos, cable, maroma, cuerda gruesa, en donde la i (iota) se lee i. Lo que lo llevaba a preguntarse si, como Mateo y Lucas se basaron en el texto de Marcos, el origen del posible error o gazapo no estaría en éste o en un copista inmediatamente posterior a éste. Lo único que se podía objetar, repetía Claudia que había dicho Ulises, era que Lucas, buen conocedor del griego, hubiera subsanado la errata. Ahora bien, Lucas conocía el griego, pero no el mundo judío y pudo suponer que el «camello» que entra o no entra en ojo de la aguja era un proverbio de origen hebreo o arameo. Lo curioso, según Ulises, es que había otro posible origen del error el profesor Pinchas Lapide (vaya nombrecito, dijo Claudia), de la Universidad de Frankfurt, experto en hebreo y arameo, en el arameo de Galilea había proverbios que usaban el sustantivo gamta, maroma de barco, y si una de sus letras consonantes se escribe defectuosamente, como ocurre a menudo en manuscritos hebreos y arameos, es muy fácil leer gamal, camello, sobre todo teniendo en cuenta que en la escritura del arameo y hebreo antiguo no se usan vocales y estas tienen que ser «intuidas ». Lo que nos lleva, decía Claudia que había dicho Ulises, a una parábola menos poética y más realista. Es más fácil que una maroma de barco o que una cuerda gruesa entre por el ojo de una aguja que el que un rico vaya al reino de los cielos. ¿Y cuál parábola era la que él prefería?, preguntó Daniel. Los dos sabíamos la respuesta pero esperábamos a que Claudia la dijera. La de la errata, por supuesto.”

(Véanse Los detectives salvajes, de Roberto Bolaño)

[Versión brossiana de "La bula del Rey Midas"]

lunes, 3 de noviembre de 2008