miércoles, 30 de abril de 2014

Nostalgia del sol

Vacía. Vacío colmado.
¡Enhorabuena!
Qué hermoso es ser trobairitz de semáforos. 

He cortado los nudos que me ataban a la tierra.
He despegado libre como un vuelo sin pájaro.
Estoy a punto de morir aplastada en la belleza.
¿Se puede morir siempre otra vez?

Estoy sola en el infinito, sé que es la noche oscura.
La oscuridad de esta noche es negra como tus pupilas, Hafiz.
Para recuperar a Eurídice, transexualizada en ti. 

Hoy un ángel me ha explicado la historia de una bella flor que floreció en lo alto de una cima que nadie más que Dios podía contemplar.

Estoy en un desierto y el silencio que me escucha es tan grande como el alma.
Soy tan libre que la libertad no existe, porque el todo necesita espacio para moverse dentro de sí mismo, y de ese modo la inspiración se expira.

Sé que me entiendes como un camello traspasando el ojo de una aguja (en una mala traducción).

Llevo una cinta que cuero que aprieta un cuarzo sobre la frente.
Nostalgia atlante.

El ojo de la frente ve el mundo que vamos a crear.
El ojo de la frente sabe cómo el amor es capaz de amar.
El ojo de la frente descubre a un desconocido viajero que tiene toda la lava comprimida en el pecho.

El amor se acerca con sigilo.

El viento baila con nosotros. El romero  nos explica el arte de la alegría. El roble recita los mantras que complacen a la tierra. Hay versos de luz en las estrellas, esas  viejas epopeyas galácticas de planetas que explotan por culpa de la soberbia...

Nos follamos el alma, Hafiz, envueltos en coros celestiales.
Nos cantamos el alma en la respiración que se mezcla,en los gemidos que hacen dúos de trapecio. 

El ojo de la frente diseña. Tiene la paciencia de una bruja enamorada de un mundo mejor,
en el que las brujas no son quemadas en hogueras.

Porque a mí me han quemado en una hoguera,
repetidas veces en hogueras
repetidas veces lapidada por celosas esposas moralistas
repetidas veces violada por enfermos hechizados
repetidas veces repetidas veces repetidas voces

asesinada por tu silencio.


Melancolía

Estoy melancólica.
Es natural. La belleza me ha secuestrado y me deshago dentro de su útero radiante.
Estoy enamorada de algo intangible.
Muero entre los brazos amorosos de la incertidumbre.
El plan es tan difícil de formular que...

Hechizo para resfriar a la tristeza
Cuando estés triste, 
habla con quien nunca hayas hablado,
ve donde nunca hayas ido,
haz lo que nunca hayas hecho. 

Hay un buzón quitapenas en medio del bosque. Allí  deposito mis cartas de amor a Hafiz. Antes de ir a dormir, escribo poesías y las meto bajo la almohada, para que las lean las dioses del sueño.

San Agustín me dice que me dé un baño, que pasee, que llore.

Para reducir la tragedia y recuperar la liviandad de la vida (el amor inocente) sientan bien las siguientes tareas simples:

- Regalar todo cuanto no necesito. Reducir mis pertenencias y necesidades al mínimo.
- Poner en orden alma, cuerpo, ideas y hogar.
- Aprender a rezar.
- Cocinar y/o crear algo delicioso.
- Pasear en la Naturaleza.
- Sol, música, colores.
- Lectura de textos sagrados.

Mi futuro laboral

Hoy he terminado de etiquetar todas las entradas de este blog.

Quisiera decir que, no sé, a estas alturas, estoy orgullosa de estar viva y de luchar cada día para ser un poquito más consciente.

Es difícil no fundirse con el espacio.
Es difícil reflejarse en el espejo.

Parece que estoy loca, pero cada vez vivo más dentro de los símbolos y de los sueños, de este inmenso Yetzirah lleno de laberintos y de juegos, de colores y de formas y de paisajes. Aún no me quiero marchar al Sol, sé que la luz es luz, sé que detrás de ese prisma, está este inmenso juego, este sueño dentro de otro sueño que a su vez está dentro de otro sueño.

A veces, cuando medito sobre la escritura...

¡Oh!

Y recuerdo aquellos muros con palabras que conjuran el viento, con versos que hacen florecer en Primavera, sílabas que disparan amor como una pistola.

¿Os imagináis que un poeta pudiera disparar balas al corazón y hablar a los dioses cantando?

No sé qué trabajos voy a inventarme ahora. He hecho una posible lista:

1. Profesora de Literatura de una Universidad Libre. Usaría las técnicas de Abrakadabrario para investigar la literatura a través de la mística y la creatividad. Intentaría lograr una fusión cooperativa de la sabiduría almacenada en oriente y occidente, filológicamente hablando, pero en razón de poesía.
2. Trobairitz de semáforos
3. Cantante de música experimental
4. Tarotista bizarra
5. Guionista de cine surrealista
6. Guionista de un programa freak de poesía y mística experimental.
7. Guionista de fiestas apolíneo-dionisíacas
8. Escritora de grimorios y conjuros, escritora por encargo sobre cualquier asunto que tenga que ver con la sed de conocimiento de métodos para liberar al ser humano sin dañarlo y aprender a jugar al juego de Maya, para que el orgasmo social pueda llevarse a cabo.
9. Filóloga de buscadores de barcos naufragados en el Renacimiento Europeo.
10. Indiana Jones de los libros. Rescatadora de tesoros poéticos.
11. Monja, mística, bruja o creadora de una secta.
12. Hetaira
13. Todo lo anterior fusionado en una profesión que aún no existe.
14. Tu amante, tu amiga, tu hermana, tu madre y tu hija
15. Tú
16. Vosotros
17. Nadie
18. Dios
19. Un pedazo de plástico y cristal
20. Un mamífero
21. Un ángel
22. Lo que queramos

Todos estos trabajos son interesantes, sobre todo ese de convertirme en tú y besar a quien besas y dormir donde duermes y mirarme al espejo con tus ojos.

O quizás el de "lo que queramos" lo abarca todo, con complicidad con todo.

Si me convierto en ti romperé el espejo y saldré del laberinto.

Al otro lado, sé que nunca más estaré sola.

Te echos de menos, Hamelín.


 

lunes, 28 de abril de 2014

Crucifixión

Marqué con una cruz

lo que no me gustaba.

Marqué con una cruz

aquello que tal vez había amado,

y ya no.

Después, se marcó con una cruz

todo lo que yo

no había marcado con una cruz.

Cubo de Rubik & corazón (metáfora simple)



El corazón es un cubo de Rubik.
El amor se parece a un juego con un laberinto- puzzle de colores.
El amor se ríe de mí. Me dice que debo consagrarlo con las dos manos.
No sé rezar.
Parece que se reza hablando con Dios.
¿Alguien sabe cuál es el idioma de Dios?
Creo que no responde con palabras.

Si no soy ingeniosa, me ahogo en el caos emocional y el desorden.
Lloro desconsoladamente. Soy impaciente.
La metáfora es simple, como la de una niña que quiere jugar, y no sabe con quién.

Pequeña idiota




 
Estimado Hafiz,

¡Me siento tan idiota!
La memoria es siempre una hija bastarda de la realidad.  ¿Eres ese fantasma que esta noche se hizo pasar por ti, mientras soñaba? ¿Eres el ser que me incendia y me congela?

Ese lienzo que has pintado tan bien por dentro... Esa calavera ataviada con los disfraces de la crucifixión... Ese rostro en el paño... ¿Quiénes son?

El ser humano encerrado en su cárcel de espejos.
¿Cómo empezar a romper todos los espejos y convertirlos en ventanas?

¡Oh Hafiz, me despiertas con placer! Y, cuando el placer me aletarga, me despiertas con dolor. Te pareces demasiado a la vida. Te sueño como una huérfana con sed de hogar. 

El abismo abraza a la cima y se fusionan en uno.

Deambulo por Yetzirah y me apego a todas las sombras que se ponen tus ojos por bandera. Aunque sean mentira, si su silencio tiene un ápice del tuyo, me vuelvo esclava.
Los libros son prisiones. Los deseos son prisiones. Incluso, tu mirada es una prisión. 

Esta noche he vuelto a encontrarte. Sin embargo, esta vez, estábamos en una habitación en penumbra. Allí había ocho hombres, a parte de ti. Todos ellos querían que me humillaras en público. Y así decidías hacerlo. 

Lo primero que hacías era decirme que me amabas. 
Después, me obligabas a separarme de tu idolatrada imagen.
Me decías que era inevitable. 
Las imágenes son prisiones. 
Tu mirada de compasión era infinita, y un séquito de hombres contemplaban mi despedida con morbo y excitación, orgullosos de que me rechazaras. 
Y la Tierra se abría y me metía dentro.


domingo, 27 de abril de 2014

Mirarse el ombligo- La Lacrimosa de Mozart



Mirarse el ombligo.

Esa primera cicatriz de la separación.

El alma llena de ombligos.

Cráteres.

Así pasea la Lacrimosa de Mozart.

El muro de los abrazos



Estimado Hafiz,

Ayer bebí por la noche un brebaje para encontrarte en sueños. Tiene mucha vitamina B.
Plátano maduro, remolacha y yogurt natural. 

Te he encontrado en ese lugar al que solíamos ir a abrazarnos.

Es una pared de un antiguo templo lemur. En esa pared hay escritos conjuros para bailar con el viento y para despertar a las flores en la Primavera.

Yo he de esperarte recostada en esa pared con los ojos cerrados. Mientras espero, preparo a mi piel para la dulce colisión con tu cuerpo. Es un cataclismo necesario.

Me acaricia el viento. Me estremezco. Abismos, placas tectónicas, terremotos. Vértigo de morir.
Tu alma llega antes que tú. 

Llegas silencioso. El silencio es la premisa de todo. El silencio es la ventana por la que nos escapamos volando. Mímica poética del amor.

Mi cuerpo recibe tu impacto, que es tan lento y gradual como el despegue del vapor.
Ese abrazo acaba con el tiempo. Ese abrazo-fusión me explica que somos el ciclo del agua.


No sé si podría explicar cómo es ese impacto, a cámara lenta.
Primero, mis pezones te detectan, como antenas.
Después...



Es el orgasmo indecible. Pero en la cata podría decir que hay mucho fuego dentro, mucho fuego evaporándome. Soy ligera como un ángel esculpido en luz que ríe.

Abro los ojos. Sigo abrazándote. Siempre. El abrazo.
El abrazo nos hace íntegros. Ahora ya podemos ser superhéroes.
A nuestra derecha, veo un accidente. Es un coche de bomberos. Acudimos corriendo hacia allí. Vemos a los bomberos. Son jóvenes hermosos. Hay una bombera moribunda con los ojos azules preciosos con un contorno almendrado. Ella me mira sonriéndome. Me enamoro de ella. Tú estás a mi lado, y sientes cómo me enamoro. Nos enamoramos juntos de ella.

Nos enamoramos de todos los seres.

viernes, 25 de abril de 2014

Soy una animal (y también un ángel)

Querido Hafiz,

Eres una invención de un alma que ansía amar como lo hacen los dioses.

Te seguiré escribiendo cartas de amor, porque es inevitable. Pero las dejaré en diferentes lugares del mundo, para que las lean aquellos que alguna vez también tienen ansia de amor humano y no pueden saciarlo.

Aún soy una animal.
Mi parte animal pugna contra el deseo. Mi animal te husmea en medio de la noche. Mi animal tiene sed de tacto físico. Mi animal es el más romántico de todos los cerdos que se revuelcan en el fango de la desilusión. Mi animal se masturba con pedazos de todos los dioses que habitan este mundo. Mi animal desdeña a todos los hombres de carne y hueso porque tiene entre ceja y ceja la mirada del misterio incrustada. Mi animal es fiel al ideal obsesivo de un mirada fija. Mi animal está enfermo de un pensamiento recurrente. Mi animal se acostumbró a pensar en lo sagrado.

Et, voilà:

Aún soy un ángel.
¿Y eso qué significa?

En la frente hay otro lingam, que se llama linga itara. Es el símbolo fálico de la sublimación. Mi animal renuncia a su deseo de tocarte el cuerpo para tocarte el alma. Entonces, te integro dentro de mí. El deseo era una cárcel, si bien tus huesos como barrotes serán el hermoso manjar de un perro o de un gusano.

Puedo, al fin, entender por qué te deseé tanto. Quería ser tú. Quería sentir que soy tú. Pero, al fin descubro que ya soy tú, sobre todo mientras duermes. Gracias a mi deseo de encontrarte entre esta niebla, estoy explorando los mundos invisibles. Allí es donde te encuentro, Hafiz. 




sábado, 19 de abril de 2014

El duelo de oriente y occidente (el monstruo de la dualidad)

- Los libros son también grandes prisiones.
- ¡No! -sangraba la poeta, echaba espumarajos por la boca.
- No hay nada que un libro explique mejor que un abrazo en silencio.

Y la poeta se suicidó en medio de una plaza pública, mientras sangraba poesía por la boca, los dedos y todos los poros de su piel. Sin embargo, sangraba poesía con los restos de los abrazos en la piel, esa inspiración que se poliniza de diferentes flores para confeccionar la miel... como una abeja del Renacimiento.

- Podrá no haber palabras, pero siempre habrá poesía...- dice la poeta, mientras muere.

¡Tragedia! ¡Delirium tremens! ¡Ohhhhh!
¡Poe travesti!

El sabio la ve morir impasible. Piensa que el problema es que hay conceptos que aún no tienen palabras, y que los poetas han de recuperar la lengua de los pájaros. Pero, míralo: siempre se ahogan por culpa de las emociones. ¿Por qué son tan dramáticos, algunos poetas?

- Y, sin embargo, ellos creen que podrán llegar a dios si se imaginan el paraíso y lo crean. ¿Y por qué no aprenden simplemente a percibirlo?

Pero al sabio le causa cierta ternura la poeta.
Su silencio es más bello que su poesía.

miércoles, 16 de abril de 2014

El círculo mágico

Warped Text
Todas las canciones bailan en un corro, la poesía es el mandala del amor.
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