lunes, 31 de enero de 2011

Rallarse también puede conducir a la iluminación


[Mona Hatoum, Paravent]


Los límites y las reglas dan un sabor más creativo a la libertad.

Ayer, mientras terminaba un capítulo breve e intenso de la historia de la vida, entré un momento en el baño de un bar y me miré al espejo. Al salir, mi acompañante me preguntó si me había metido un par de rayas de speed porque vio cómo mi nivel energético se había incrementado.

¿Qué sucedió en medio minuto? ¿Bipolaridad intensificada?

Esta es la fórmula del hechizo:

Nuestro cuerpo, que a veces parece una cárcel del espíritu plagada de necesidades monstruosas (oxígeno, comida, caricias...), puede convertirse en un templo si le damos las gracias de vez en cuando. Así lo hacen los actores sionistas que, como parte de su formación, llevan un espejito de mano en el bolsillo y, cada vez que se miran en él, dicen algo así como:

- ¡Gracias, cuerpo! ¡Eres un vehículo fascinante!

Una vez, Mona Hatoum grabó en un espejo la frase: "You're still here" y la puso en un museo.

¡Eureka! Estamos vivos y, pase lo que pase, la tristeza no existe a nivel subatómico.

... ¿qué misteriosa aventura viviremos ahora mismo?¿Y si nos anclamos en el presente y sonreímos como premisa a cualquier cosa y damos gracias al cuerpo que nos ha tocado como vehículo? Y luego, jajaja:

- Por chiripa, tengo un Jaguar.




Decirse eso a uno mismo hace que te piropeen por la calle.

sábado, 29 de enero de 2011

Vida & obra de una mortal perdida entre siete mil millones de habitantes

Estos días veo que es posible empezar a construir sobre una placa tectónica inestable, y ya es mucho más de lo que he podido hacer en mucho tiempo.

Hace unos días me entrevistaron a propósito de un tesoro encontrado mientras jugaba a ser Indiana Jones.

Hoy, he jugado a recitar un poema que escribí y que ahora siento a flor de piel:


A menudo dudo de todo lo que hago; a veces queremos gustar fuera y no sabemos qué criterios seguirán los demás para juzgar la belleza o la fealdad de nuestra obra. Como decía Camarón: o transmites o no transmites . Pero, en fin, no hay que tirar la toalla: que la toalla levite como la alfombra mágica de un mago árabe.

martes, 25 de enero de 2011

¡Corten!


Ayer soñé/imaginé un corto que se llama"¡Corten!", integrado por secuencias rápidas de la vida de un hombre: un recién nacido al que le cortan el cordón umbilical, su primer corte de pelo, la vergüenza al decir su nombre por primera vez (un nombre que pronuncia entrecortado), el corte de un dedo con unas tijeras, con la página de un libro, con un cuchillo al mondar una manzana; un corte en la cara mientras se afeita -ya de adolescente-, el corte al pronunciar su nombre a la chica de la que está enamorado, la respiración entrecortada al besarla, el corte de rollo mientras follan en un coche y se lo lleva la grúa, él cortando con ella, él diciendo su nombre entrecortado a otras muchas, él diciendo su nombre entrecortado mientras pide un cortado a una camarera con la que se casa, él cortando el cordón umbilical de su primer hijo, segundo hijo, tercer hijo; él recortando telas en una fábrica... etcétera, etcétera... y ¿qué final darle a un corto así? ¡Él tiene que morir cortándose las venas! Es el destino.

lunes, 17 de enero de 2011

Con-centrarse


Todo el día hago cosas. ¡Cosas!

Sí, puedo poner toda mi atención en ver cómo se llena un vaso de agua e, incluso, me he tumbado en un parque con el suelo mojado y he mirado -como sugería Walt Whitman- una hoja de hierba y me he imaginado que la veía crecer un nanómetro.

Hago cosas para no pensar que mi mente es una traidora y que siempre caerá en aquello que tenía prohibido. ¿Por qué lo hace? ¿Qué clase de placer masoquista hay detrás de todo esto?

Los personajes de las novelas que no he escrito se ríen a carcajadas. Me dicen:

- Te autosacrificas a los dioses como si pudieras reencarnarte doscientas veces dentro de ti misma.

Entonces, por suerte, me llama Miquel de Palol por teléfono. Le explico mi caos de vida, mis deseos desordenados en el tórax y mi crisis de identidad perpetua. Él, con esa nostalgia de quien da consejos, me hace de gurú y me sugiere que me compre una agenda.

Y, claro, el caso es que he de con-centrarme. Y, entonces, creo que mientras miro esa hoja de hierba he logrado que crezca un nanómetro, ese nanómetro que nunca podré salvar cuando abrazo a un ser querido, porque siempre estaremos a nanómetros de distancia, porque nada puede tocarse en realidad, porque nada se tiene en realidad y porque la confusión necesita una señora de la limpieza y quizá la mejor manera de empezar sea pasear, darme un baño y dar vida, por fin, a mis ficciones congeladas en estado embrionario.

lunes, 10 de enero de 2011

No entre aquí el que no sepa geometría

La siguiente frase de Bataille siempre me ha fascinado:

"Cuando el hombre estaba en el mundo como gota de agua en el agua."

¿No es maravilla el diseño de este mundo?¿Acaso hace falta más religión que tener los ojos bien abiertos ante el espectáculo de la creación? La felicidad que produce el impacto estético de las formas y los colores elementales, como dice Piet Mondrian, está más allá de la tragedia humana.

:-)

Mondrian, por cierto, parece ser el clarividente del píxel:

[Tableau 11, Piet Mondrian]

miércoles, 5 de enero de 2011

0gx


[Fuego terrestre vs. fuego en 0g]

- A veces no es suficiente con todos los artículos del mercado: dildos con siete marchas, tríos anunciados por internet, orgías en Ibiza y tantrismo yóguico. Usted necesita algo que no existe aún. Una cabina dentro del avión zerogravity y un gigoló astronauta dentro de la cabina zerogravity. ¿Quiere protagonizar una película X en 0g?

"Unas velas iluminan el picadero con fuego esférico microgravitatorio. Hay unas burbujas de vino tinto levitando y preservativos en suspensión con sabor a brisa intergaláctica. Una planta decorativa apelmaza sus raíces formando una especie de planeta minúsculo. ¿Está preparada? Primero, estírese en el suelo. Antes de la parábola, la gravedad se duplicará, y si no permanece sentada es posible que se desnuque. Más tarde, justo cuando todo deja de pesar, aparece el gigoló astronauta con un mono azul y, lo demás... mmm... depende de su imaginación.