Hetairografía

La primera gran revolución de este siglo será la del sexo. O la de la erradicación del sexo (que viene de "sectus", `separado`), reformulado en comuni(caci)ón de seres humanos que se acarician en el colectivo como células engarzadas, con el único objetivo de crear y aprehender amor y el placer que procede de él, sin los tabúes, castigos y restricciones del "statu quo" -dado que una humanidad feliz es ingobernable y mucho menos capitalizable-.

En el amor, la desnudez total es el mayor mérito, y eso rompe con el fetichismo capitalista, que fue heredado por el sobrino de Freud y aplicado sin piedad al marketing.

Se replanteará estrepitosamente  la pornografía, que etimológicamente procede de la esclavitud (los "pornai" eran los esclavos sexuales de la antigua Grecia). Se desarrollará, tal vez, la hetairografia.

La segunda gran revolución será la de la muerte. Pero ya hablaré de esto más adelante. Paso a paso, pequeña.