jueves, 7 de septiembre de 2017

Imagina el paraíso- Heterotopía


Masaccio_expulsion-1427.jpg


Contemplad este cuadro. La expulsión, de Masaccio. Miguel Ángel y Leonardo pasaron muchas horas estudiando esta imagen. El lenguaje es limitado. Intentaremos usar metáforas para describir el

Estado de la cuestión de la Humanidad como Superorganismo.

Nostalgia del paraíso.
¿La podredumbre de las guerras
podría abonar nuevos Edenes?
Vanitas, vanitatis:
El rey Midas y todos los líderes muertos
cantan el epitafio del Capitalismo:

“Saturno, el dios del Tiempo,
hizo también tu cuerpo obsolescente.
El dinero no valdrá nada cuando despiertes
del sueño de la Muerte.”

Adán y Eva, el hombre y la mujer revisitados:
el nuevo paraíso se sustenta sobre este par de cadáveres.
Hemos habitado los extremos paradójicos,
el dualismo era el sicario de la unidad y del sentido,
¡Bienvenido sea el ángel andrógino,
que hizo bailar las paradojas!

Hemos medido nuestra fuerza
con las trompetas de Marte,
y convertido los motines en la moneda de cambio.
Ahora mira la amorosa y creativa y sociable Venus,
con sus conjuros de belleza y de arte sensorial:
¡es el momento de recibir sus dones!

Bailemos la música de la naturaleza,
Usemos la red para que un solo ser humano
sea la humanidad entera.
Miremos otra vez la creación,
como el logos de la mente de un nerd:

Con la semillas de las ideas,
vamos a diseñar un bosque (¿ingenieros forestales?),
volveremos a ser recolectores
de la miel de nuestra imaginación.


Hipótesis

¡Hola!

Vamos a crear un plan para desconquistar el mundo.

Agradecemos, de entrada, a los ojos que nos miran y a la mente que nos escucha.

El meollo de un sistema alternativo, desde nuestro punto de vista, se sustenta en la creación y afinación de algunas herramientas que conllevarían:

  1. Explorar la conciencia    
  2. Entendernos como     especie    
  3. Crear un cambio de paradigma ecológico: desarrollar las bases de la     comunicación interespecífica.    




    1. Explorar la conciencia


Nuestra tesis es que el conocimiento y la comunicación son más importantes que el dinero. Para el cambio de paradigma no es necesario tener ordenadores, teléfono móvil u otros artefactos, si bien también pueden utilizarse como herramientas, cuando disponemos de ellas. Una sonrisa y unas palabras bien pronunciadas también son herramientas. Un abrazo y preparar una comida a nuestros seres queridos también son herramientas.

Empezaremos por explorar la conciencia como concepto, individual (la conciencia del yo) y colectiva (la conciencia del grupo y de la especie, etc.), mediante una metodología multidisciplinar y proteica, que aglutine lo científico y lo artístico a la vez.

¿Cómo?

Primero definiremos la conciencia. Puede ser útil la definición consensuada de la Wikipedia.

Podemos partir, por ejemplo, desde el interesante cóctel de la neurociencia y la ontología.

Profundicemos en la teoría neural de la conciencia, que establece un correlato entre la actividad neuronal y la conciencia. Según esta teoría, la “realidad” es sólo una palabra. Nosotros la percibimos en función de modelos o patrones, lo que algunos autores han denominado “realidad túnel”. Esto significa que siempre estaremos limitados por nuestros sistemas de creencias. ¿Deberíamos intentar despertar de una realidad túnel al laberinto multiopcional de realidades virtuales posibles?

Nuestra percepción es selectiva: vemos aquello a lo que prestamos atención. Eso significa que el primer paso para un cambio de sistema sería que todos los seres humanos se enfrentaran con el reto de escribir este ensayo, porque es difícil separar el cerebro de aquello de lo que se habla. Así abrirían una interesante ventana en su mente. Investigaríamos con respecto a nuestras posibilidades individuales y colectivas en pro de la creación de un contexto idílico para desarrollarnos y gozar de la vida, enfatizando en la atención perceptiva de la misma. No habría un modelo único impuesto para todos, sino que con la mente despierta, con actitud científica y artística, podríamos diseñar y adaptarnos a nuestro entorno en función de necesidades reales y no creadas por dirigentes con ansias de poder y sin escrúpulos (como las multinacionales que sobreestimulan nuestro Núcleo Accumbens sin ningún tipo de piedad -¡nos aterra el neuromárketing!-).

Por otra parte, ¿quién no ha oído hablar de las neuronas espejo? Hay una tendencia innata a imitar o copiar los movimientos percibidos. El lenguaje se ha desarrollado desde la imitación mímico-gestual. ¡Deberíamos rodearnos de modelos de inspiración! Que cada uno de nosotros empiece por crear una inspirateca, una especie de biblioteca de ideas inspiradoras (no necesariamente de libros, simplemente con información útil para crear belleza). Seamos especialmente precavidos a la hora de escoger a nuestros líderes de opinión. Escojámoslos por sus ideas y no por falacias de autoridad. Los despliegues de ideas inspiradoras activarían rutinas y disciplinas gozosas llenas de refuerzo positivo.

¿Y qué hacer ante los conflictos? Los seres humanos podemos gozar del sentimiento épico. Las epopeyas plantean los conflictos como retos, si bien el monstruo de esta época es psicológico y se llama neurosis. La pérdida arquetípica del paraíso nos ha generado ansiedad inadaptativa y pesimismo, además de un sentido exagerado del individualismo (el guardián del capitalismo, como señala The century of self), que son los principales motores de nuestro autosabotaje como especie.

La conciencia es como una tierra por explorar y conocer. Podemos cada día avanzar en el descubrimiento de sus misterios. El guerrillero ontológico, desde cualquier lugar del planeta, sin ninguna inversión de capital,  puede empezar por tres aspectos de su conciencia individual: la inteligencia emocional, la onironáutica y la visualización.

  • Inteligencia emocional. Las peculiaridades de nuestro cóctel     neuroquímico nos llevan a las emociones, generadas y propulsadas, en parte, desde el sistema límbico (nuestro cerebro más mamífero). La emoción, como muestra su etimología, condiciona el movimiento. El movimiento es el efecto natural del sentir. Si observamos y percibimos nuestras emociones, vamos a tener poder en asuntos de nuestra vida que antes se desarrollaban de manera inconsciente. Gran parte de nuestros problemas proceden de     nuestra parte animal y territorial. Ser conscientes de nuestras emociones, aprender a controlarlas y autoprovocarlas es clave. Desmond Morris y otros zoólogos dan fe de ello. Para el cambio de paradigma social, necesitamos aprender y explorar la alegría como arte y disciplina, como actitud y ciencia.    
  • Onironáutica. Existen dos momentos clave del día, desde el punto de vista neurológico. El minuto antes de irse a dormir y el momento de despertar. En estos momentos, podemos hacer traspase de información de la vigilia al sueño. El acto de recordar los sueños     amplía nuestras cotas de conciencia. Los arquetipos y los símbolos son el lenguaje de intracomunicación por excelencia. Los símbolos de los sueños son los mismos que los del arte, por lo que contar con un diario creativo es altamente recomendable. Antes de ir a dormir, es imprescindible el “examen de conciencia”. Al despertar, debemos tomar una “microdecisión flexible” acerca de     los propósitos u objetivos del día. Existen tribus, como los senoi, que organizan su vida en torno al mensaje de los sueños.
  • Visualización. La base de este ensayo es una alabanza al poder de la imaginación. La simple idea de una acción es suficiente para inducir su ejecución. ¡Imagina el paraíso en alta resolución, con detallismo! ¿Cómo es tu idea del paraíso y la de las personas de tu entorno? ¿Puedes comunicarla y compartirla con quienes te rodean? Lo hermoso de la imaginación es que no tiene límites. Permite preguntas que empiezan por... “¿Y si...?” ¿Y si investigamos los estados alterados de conciencia? ¿Y si nuestro     cerebro fuera como una antena de wifi cósmico? Según el principio neurológico de la atención     selectiva, creer en algo es empezar a crearlo perceptivamente.

Hemos, pues, empezado con el conocimiento de nuestro circuito de percepción interna (la comunicación intrapersonal, el checking psicológico, el conócete a ti mismo socrático). La mente es como un instrumento musical multidimensional que podría tocar un número infinito de piezas al mismo tiempo.

Ahora damos el salto, de la conciencia individual, a la conciencia colectiva.



2. Entendernos como especie

¿Qué significa conciencia colectiva? Desde que nacemos, estamos conectados en una red, en un contexto de relaciones personales: familia, grupos de afinidad, país, nación, etc. Estos grupos nos condicionan mucho más de lo que estaríamos dispuestos a reconocer. Por otra parte, nada es ajeno a la sinergia. La sinergia significa que no existen los sistemas aislados.

De hecho, nuestro “cuerpo” también es una red simbiótica de microorganismos. ¡Últimamente se están descubriendo fascinantes detalles sobre el microbiota! Podemos comprender estos saltos de conciencia mediante analogías, a través de la clásica idea de micro-macrocosmos.

Pues bien, en primer lugar deberíamos reflexionar sobre la red en la que estamos conectados. ¿Qué clase de comunicación tenemos con otros seres humanos? ¿Podría ser más honesta y auténtica? ¿Tenemos enemigos? ¿Por qué tenemos enemigos? ¿Por qué clase de recursos competimos? ¿Es posible cooperar para crear recursos? ¿Es posible la resolución de conflictos?

  1. El misterio de las guerras. Pascal y los niños pequeños saben del absurdo de las guerras. “¿Puede existir algo más absurdo de que un hombre tenga derecho a matarme porque habito al otro lado del mar y porque su gobernante esté peleado con el mío, sin que yo lo esté con él?” La mayoría de las guerras son provocadas por varones, quizá porque la testosterona es la hormona de la violencia (y también de la creatividad artística y científica). Según señala Michael Hutchison en su obra La anatomía del sexo y el poder (1990), las guerras las suelen provocar varones de más de sesenta años, cuando la testosterona empieza a declinar. El poder es el mejor afrodisíaco.
  2. Los memes se heredan. Son unidades de herencia semántica o cultural.
  3. La cooperación. La primera clave es el desarrollo de la cooperación. Este modelo se ha complicado en tanto que ha habido una masificación: en cuanto aumenta la información aumenta la impredecibilidad y se genera un caos matemático.
  4. Acciones descentralizadas. ¿Es preciso empezar por un control de la natalidad, una reducción de la población? ¿Se reducirían las guerras si hubiera menos personas en el planeta?¿Cómo gestionar los intereses de un grupo de más de treinta personas? ¿Cómo administrar ciudades hiperpobladas? El primer punto, quizá, sea establecer un orden de gestión factible y armónica, tal y como se gestiona en la naturaleza.  ¿Y si se aplicara la lógica de la inteligencia militar a proyectos sociales? Así, por ejemplo, desde hace años, los pelotones de los ejércitos se organizan en grupos no superiores a las 150 personas, en grupos de 4 (cuadrillas). En todo caso, la cooperación se efectúa no porque un poder centralizado obligue a ello. Al contrario, nuestra capacidad para comunicarnos cooperativamente emerge espontáneamente de acciones descentralizadas de personas que constituyen grupos con destinos interconectados y propósitos comunes.
  5. Realidades túnel y líderes de opinión. Los seres humanos opinamos conforme a líderes de opinión. Estamos hipnotizados por nuestros sistemas de creencias. Los mass media generan realidades-túnel muy determinadas, que condicionan a las masas. En este sentido, es clave el ciberespacio para descentralizar la información y generar una universidad libre de autodidactismo gratuito. A través de internet es posible generar nuevos guiones para la realidad, como también podrían generarse a través de buenas conversaciones alrededor del fuego dentro de una shanga.
  6. La pedagogía es fundamental. Nos ha de enseñar a agudizar los sentidos, percibir con clara atención, aprender a buscar aquello que necesitamos, coleccionar y organizar datos, analizarlos, sintetizarlos y crear a partir de los mismos. Sería relevante el estudio comparativo de lenguas, reconsiderar la definición de éxito, profundizar en la mitología comparada y establecer los vínculos entre las diferentes culturas, en vez de incidir en las diferencias. De algún modo, hemos desarrollado una ética para experimentar nuestra unidad como especie. Es fundamental explorar la comunicación intergeneracional e intercultural desde la empatía.
  7. El amor como concepto debe explorarse y desarrollarse, al igual que la conciencia, como una pluralidad creativa que no puede ahogarse dentro de modelos restrictivos, dado que es un arte proteico basado en la comunicación inspiradora y se considera la base de la felicidad humana. El grado óptimo de relación entre seres humanos se consolida desde la amistad y la camaradería, desde la cooperación fraternal. Otro punto interesante es el de la sexualidad, que pese a estar asociada al amor, ha llevado a ciertas confusiones.

Ahora, imaginemos que nos visitan los extraterrestres. Imaginemos que la Confederación Galática y las diferentes “tribus” civilizadas de la galaxia se interesan por nosotros. ¿Desde dónde trabajaríamos la comunicación con ellos? ¿Cómo nos definiríamos? ¿Qué pensarían de nosotros? Este es otro ejercicio de imaginación: diplomacia exopolítica.

¿Cuáles son nuestros puntos débiles? ¿Cuáles son nuestros puntos fuertes? Merecemos un DAFO y una ventana de Johari.











3. Comunicación interespecífica


¿Alguien ha jugado alguna vez a ser como el Doctor Dolittle?

Creo que la comunicación interespecífica (entre especies) es un paso fundamental en la "operación rescate" del ecosistema terrestre, y debería ser el reto de todos los lingüistas, artistas, científicos y comunicadores. El ser humano ha extinguido muchísimas especies en el transcurso del último siglo y su relación con ellas ha sido de explotación y de dominio.

Pongamos por ejemplo, internet, maravillosa herramienta de la consciencia colectiva humana, pero en la que aún no interactuamos con otras especies. Al respecto, os recomiendo el documental adjunto, muy inspirador. Cuando paseen por ahi, les animo a que alcen la vista de las pantallas. Observen relajadamente a los otros seres que habitan en este planeta y escuchen lo que quieren transmitirnos.

¿Cómo podemos comunicarnos con las plantas? Reflexionemos acerca de lo que tenemos en común. Nos comunicamos con ellas a través de la respiración. También mediante la alimentación, mediante los aromas. Los paisajes hermosos nos hacen felices. De hecho, tenemos una idea del paraíso como vergel, como jardín harmónico, como bosque abundante y generoso.






¿Y…?

La mejor manera de introducir un meme es hacer creer a la gente que éste ha sido idea suya. Esta es la función del arte popular y el anonimato. El guardián del capitalismo es el individualismo, con la parcela propia del ego y la propiedad privada.

1. El diseño de paisajes bellos que ofrezcan, a la vez, posibilidades de alimento kmO.

Si nos centramos en el contexto, embellecer tu contexto, generar en él armonía, buscar la inspiración pandémica y creativa. Pronunciar palabras que focalicen la atención en asuntos gozosos, vivir con la gratitud poética y contemplativa, silenciosa, que la poesía requiere.

Ser, quizá, ingenieros de bosques. Jugar adentro a hacer de cazadores-recolectores. Eso es la creación del locus amoenus. EL PAISAJE UN CONCEPTO ÚTIL PARA RELACIONAR ESTÉTICA, ÉTICA Y POLÍTICA.

No hay comentarios: