jueves, 10 de diciembre de 2020

LA VIDA SECRETA

La pirata TAZ atravesó un espejo de obsidiana.

Se encontró en Mictlán y pasó al otro lado. Allí había un bello chamán que la contemplaba. El chamán se puso a icarear mientras le pasaba un tambor por todo el cuerpo. 

- Te ayudaré a sanar. 

Empezaron a jugar a lxs amadxs magxs. Cada día se reunían para meditar, cada unx al otro lado del espejo mágico.  

Vivían muchas líneas de tiempo a la vez, como dos fotones gemelos de la física cuántica. Empezaron a enredarse como serpientes en un caduceo. Exploraron los insondables misterios del amor. 

Mientras tanto, Wu Wei pensaba en TAZ y el chamán y moría irremediablemente de celos crónicos, rezaba a lxs hadxs y suplicaba al harén de bacantes que le arrancaran la cabeza de cuajo, porque había mirado atrás, perdiendo para siempre a Eurídice.