[A Júlia Ibarz, que se compró una furgoneta amarilla y se fue de aventurera, a buscar las semillas de los pensamientos, a la Selva Negra, donde la esperaba una extraña saxofonista de pies grandes y mirada fija.]
yo quiero decir adiós
yo quiero desaparecer
sin remordimientos
silbando una canción
con una gorra sobre el pelo sucio
el petate en la espalda
erguida
silbando una canción
con churretes
de niña mala
el sol poniéndose a un lado
los pasos firmes
francos
pobres
con sabor a whisky
con sabor a ilusión
de noche clara
yo quiero decir adiós
yo quiero desaparecer
si el amor aún
en otra parte
nomadismo interior
orfeo dinámico
miringoplastia
a la prosaica
partitura
del reloj pulsera
ácido acetil
por las tardes
pròxima estació
bla bla
despertador desodorante
des-eo des-aparecer
esa barrera adentro
la culpa de traicionar
la infelicidad
de los ancestros
que fueron esclavos
del miedo
y llamaron a ese temor
vida segura
honradez
sentar cabeza
des-eo des-aparecer
yo quiero desaparecer
bajo la lluvia
salir cuando la calle
desierta
que la noche
me coja la cintura
silbando esa canción
de que el mundo se acaba
esa bella canción
de mientras tanto
esa canción, sí,
de moriré sola
dentro de muchos años
tendré una sonrisa
en los labios
para desaparecer
silbando
yo quiero decir adiós
yo quiero desaparecer
si el amor aún
en otra parte
yo quiero decir adiós
yo quiero desaparecer
sin remordimientos
silbando una canción
con una gorra sobre el pelo sucio
el petate en la espalda
erguida
silbando una canción
con churretes
de niña mala
el sol poniéndose a un lado
los pasos firmes
francos
pobres
con sabor a whisky
con sabor a ilusión
de noche clara
yo quiero decir adiós
yo quiero desaparecer
si el amor aún
en otra parte
nomadismo interior
orfeo dinámico
miringoplastia
a la prosaica
partitura
del reloj pulsera
ácido acetil
por las tardes
pròxima estació
bla bla
despertador desodorante
des-eo des-aparecer
esa barrera adentro
la culpa de traicionar
la infelicidad
de los ancestros
que fueron esclavos
del miedo
y llamaron a ese temor
vida segura
honradez
sentar cabeza
des-eo des-aparecer
yo quiero desaparecer
bajo la lluvia
salir cuando la calle
desierta
que la noche
me coja la cintura
silbando esa canción
de que el mundo se acaba
esa bella canción
de mientras tanto
esa canción, sí,
de moriré sola
dentro de muchos años
tendré una sonrisa
en los labios
para desaparecer
silbando
yo quiero decir adiós
yo quiero desaparecer
si el amor aún
en otra parte
5 comentarios:
Qué lindo, Maga! Gracias por retomar la palabra escrita. Al final, será al amor lo que nos haga despedirnos con la sonrisa en los labios, ¿verdad? Te mando un abrazo de yonqui de las pequeñas y grandes pasiones.
Gracias por el poema Maga, des-eo re-aparecer...
Maga, no sé qué decir, a veces me pones los pelos de punta.
Con ese tono aparentemente inocente del poema dices cosas terribles. Verdades como puños.
Uuuuuuuuuy...
qué gran poema, amiga.
Está bellísimo.
Gracias a ti, Llop Ferotge, compañero de gremio.
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