miércoles, 20 de mayo de 2009

Han kiling kiling kuri


[Train station by Asensi]

Te despiertas por la mañana con un mochilón y la disposición de ir un rato a currar a la biblioteca. Sales de casa silbando. Toda la gente del barrio te sonríe. Parece que te has ganado a esa peña huraña y currela a golpe de amabilidad premeditada. El que siembra recoge, te dices.

Llegas al metro.

- No se puede entrar. Lleva media hora parado. Alguien se habrá tirado a la vía.

Y entonces te das media vuelta, te imaginas durante una milésima de segundo a ese anónimo aplastado por una mole metálica de varias toneladas y decides regalarte un día libre. Vas a hacer deporte (el sexo y el baile son los principales, más baratos y agradables que ir al gimnasio), leerás bajo el sol en la terraza y dedicarás un sereno cuarto de hora a la meditación zen mientras preparas un gazpacho. Hay fresas con nata de postre, mira qué bien.

- Conocí a una tribu - te había dicho ella, periodista y viajera, hacía unos años, mientras tomábais un café después de una clase de francés para principiantes-... en ese viaje a África, conocí a una tribu que se saludaba diciendo Han kiling kiling kuri, que quiere decir "recuerda que vas a morir". Te juro que no he conocido a nadie más alegre.

Tú le pediste que te escribiera esa curiosa fórmula de saludo en una libreta. Esa libreta que refuerza tu memoria y te hace entender por qué hoy te has tomado el día libre. Sin reloj. Por algo estás en el paro, perra.

10 comentarios:

innes dijo...

"Memento mori", dijo con la mejor de sus sonrisas mientras alzaba su mano al pasar.

Pedro dijo...

"Han kiling kiling kuri".
Me chifla cuando cuentas eso.
Es tan...primigenio.

La Maga Juglaresa de Carabás dijo...

Sí, realmente morirse es primigenio ;)

Nada del Otro Mundo dijo...

Pues yo no quiero morirme, me cago en la puta, aunque no sea nada del otro mundo. Yo quiero la vida eterna, mierda.

Marçal Font dijo...

¡Qué dices! Qué mundo tan aburrido si fuera eterno, qué putada sin los adrenalinazos para evitar palmarla, qué indigestión de placer... ufff...

- ¡Camarero! A mi me la sirve sin eternidad ni reencarnaciones por favor. Eso sí, bien larga e intensa.

innes dijo...

Decía Fonollosa: "Una vez ya es demasiado".

nickmazziu dijo...

Un día que me toca ventanilla del tren y fue ver a un tío esparcido en la vía, con la cabeza mirando fijamente hacia el sentido contrario del tren que le arrolló, hacía el túnel (y no era de luz). Los bomberos fumabam alrededor del cadáver con resignación y desgraciadamente acostumbrados a estas cosas. La gente de mi tren pasó de largo como sin percatarse, me dió la sensación que sólo lo vi yo, de la insignificancia de su muerte en sí. Hay que vivir todo lo que se pueda, porque el camino del mundo sigue, y como el tren, no espera a nadie. Ante la duda de lo que hay más allá, mejor quédate aquí!

Anónimo dijo...

Un post fantástico, en tu línea.

Mawwulisa dijo...

Ayer Rafael Conte,
hoy es José-Miguel Ullán,
ambos nos recuerdan,
que morir nos unirá.

Dos poetas se van,
otros llegarán.
Pero no como ellos,
ni dónde ni cuándo.
Un recuerdo, una noche,
un plagio con cariño
y un hálito de despedida.

Tu poeta dijo...

Escribir y saber que uno va a morirse va muy ligado. Leedme, aunque sólo sea este comentario de blog.