lunes, 29 de junio de 2009

Desde mis cuatro estómagos


[ Reticular-ruminal movements. 1 reticulum, 2 atrium ruminis, 3 dorsal sac of the rumen, 4 ventral sac of the rumen, 5 caudodorsal saccus cecus, 6 caudoventral saccus cecus]

Mastico la revelación como un rumiante.

Me cuesta hablar con la boca llena. El silencio ha sido forzoso porque la escritura es esa foto del alma mientras se vive, es un cazamariposas de la electricidad telúrica del espinazo.

He estado quince días fuera de órbita. Durante el viaje iniciático, me he perdido, me he ilusionado, he estrechado vínculos, he danzado con los de la tribu. He jugado a esperanzarme. Y también me vacié un día, puse nombre a mi tristeza y le dediqué unas horas sobre el césped.

Me ha cuidado mucho la Sra. Ramsay.

Empiezan a florecer proyectos preciosos.


No he dejado de pensar en vosotros, en vuestras visitas furtivas a mi cueva de pensamientos.

Es difícil hablar de lo divino desde lo humano. Sólo guiñaros un ojo, decir que tengo cuatro estómagos y que estoy integrando el campo verde en mi metabolismo ;)

7 comentarios:

nickmazziu dijo...

Con este calor cuesta un poco digerir y parir ideas, pero bueno, todo tiene su entrada y su salida. Me alegro de tu vuelta! Un beso Maga!

Anónimo dijo...

¡Cuánto tiempo esperándote! Sigue pastando pensamientos, Maga.

Anónimo dijo...

Ayer noche al ladrón de secretos le pegaron un tiro.

Nada del Otro Mundo dijo...

¡Dios, qué tétrico el ladrón de secretos, con lo majo que es el post!

Sigue rumianta, que pronto nos dejarás con la boca abierta.

Therfer dijo...

Trapo sucio: con tanto estómago ahora entiendo que de pequeña no quisieras vernos comer ávidamente fresas con nata. :-)

¡Feliz verano!

Tu poeta dijo...

Hay que tener siete vidas y cuatro estómagos para salir al paso de esta existencia compleja. Un abrazo y feliz verano a todos.

Pedro dijo...

Jo, pues imaginaos si la maga regurgitase literatura de sus cuatro estómagos...

En cualquier caso, está bien que la moza nos deleite con un nuevo post. Se temía por un ataque de nichismo (escrito así, que si no es muy difícil de tragar) que la hubiera enviado a una cueva.