lunes, 21 de junio de 2010

Disertaciones sobre el curriculum vitae


(Conversación ustedeizada entre Maga Despistada y Pero Grullo)


MD- ¿Y usted pretende que me venda a mí misma utilizando la tercera persona?

PG- Es la única manera de que la contraten. Además, ¿el post anterior no iba sobre eso? ¿No dice que se recuerda en tercera persona?

MD- Ya, pero, ¿cómo diablos quiere usted que haga una versión datofágica de mis logros, si los mayores son, básicamente, respirar, comer, dormir y deambular sobre dos patas -cosas de bípedos, como diría el Brieva-?

PG- Nadie le va a contratar por respirar, comer o dormir públicamente. Eso lo hace todo el mundo, y se trata de que usted sea especial.

MD- Es verdad.

PG- Dígame algo de lo que se sienta especialmente orgullosa.

MD- Juego a crear cosas que antes no existían. Tengo un objetivo que se parece a un trozo de cielo y de vuelo de pájaro y de OVNI a la vez... . Pero eso, ¿lo he de decir en un currículum?

PG- Los sueños no se ponen en el currículum.
(Maga Despistada chasquea los dedos y entran media docena de mellados, que ametrallan a Pero Grullo en el acto. )


(Continuará...)

9 comentarios:

Gemma dijo...

Diosss, lo de los mellados ametrallando a Pero Grullo, es que me pone, oyes. Ay, criatura, pues no he redactado yo gilipolleces administrativas varias hablando en tercera. Un máster, podría impartir.

Víctor dijo...

Joder, este final tipo Dogville me pone la cannnne de gallina. Yo que vivo emperogrullado hasta la médula del grullo.
Vale.

Anónimo dijo...

La verdad es que esos finales son, como mínimo, terapéuticos :)

Pedro dijo...

Me gustan tus relatos laborales porque en ellos triunfa el bien y la justicia ;)

innes dijo...

Yo aquí no puedo hacer otra cosa que citar a la grandísima Wislawa Szymborska, y su poema:

ESCRIBIENDO EL CURRÍCULUM

¿Qué hay que hacer?
Presentar una instancia
y adjuntar el currículum.

Sea cual sea el tiempo de una vida
el currículum debe ser breve.

Se ruega ser conciso y seleccionar los datos,
convertir paisajes en direcciones
y recuerdos confusos en fechas concretas.

De todos los amores basta con el conyugal,
los hijos: sólo los nacidos.

Importa quiénes te conocen, no a quiénes conozcas.
Viajes, sólo al extranjero.
Militancia en qué, pero no por qué.
Condecoraciones sin mencionar a qué méritos.

Escribe como si jamás hubieras dialogado contigo mismo
y hubieras impuesto entre tú y tú la debida distancia.

Deja en blanco perros, gatos y pájaros,
bagatelas cargadas de recuerdos, amigos y sueños.

Importa el precio, no el valor.
Interesa el título, no el contenido.
El número de calzado no hacia dónde va
quien se supone que eres.
Adjuntar una fotografía con la oreja visible:
lo que cuenta es su forma, no lo que oye.
¿Qué oye?
El fragor de las trituradoras de papel.

La Maga Juglaresa de Carabás dijo...

Qué grande el poema, innes. Últimamente me saca de quicio el dicho del hecho que no existe, la presunción del trecho inexistente y ver cómo la apariencia hechida se juzga por encima de la autenticidad. Por suerte, los amigos-tesoros como tú dan fuelle a lo que merece la pena cantar sobre los pasos. Te quiero, chula.

innes dijo...

Siempre peleando contra la Nada. Y una de las peores y más crueles formas que adopta la Nada es el Curriculum Vitae.
¡Pues anda que yo a ti!

Pedro dijo...

El CV es una inventona de los Hombres Grises. La Nada viene después, después después...en otro cuento.

La Maga Juglaresa de Carabás dijo...

Pedro, escríbeme el cuento ese de los CV, los Hombres Grises y la Nada, que necesitamos segundas partes de Momo y literatura de serie B para sobrevivir :-)