jueves, 10 de junio de 2010

Yoyicolismo


(Se abre el telón. Aparece una yoyícola envejecida.)

YOYÍCOLA

Tengo la cabeza repleta de canas.
¡No! ¡Todavía no! ¡No puedo dejar de ser joven!

Cierro los ojos muy fuerte, y deseo tener esa cara que quisiera,
ese cuerpo que quisiera, ese impacto en el mundo que quisiera.

Yazco enferma y la fiebre me produce el delirio de no saber nada.

Por eso estas palabras inútiles de perra maldita
que escupo a mis pobres y pacientes paredes.


CUARTA PARED

¿Por qué no predicas en el desierto?


YOYÍCOLA

No hay nada mejor que un espejo para decirse "memíconmigo".


ESPEJO DE LA CUARTA PARED

"Teticontigo"

(La yoyícola rompe el espejo con una cana puntiaguda, atraviesa la cuarta pared y se cae de culo encima del público. Se levanta, se sienta en una butaca y coge su ración de palomitas. Una vez desyoizada y convertida en público, se abre el telón y aparece una puesta de sol.)

(El público aplaude a la puesta de sol.)

2 comentarios:

Tu poeta dijo...

Tendríamos que "desyoizar" a un puñado de personas. Así se puede disfrutar mejor del mundo.

nickmazziu dijo...

Pero el público tiene envidia del yoizado! jajaja.