lunes, 21 de diciembre de 2015

Karma familiar

  • ¿Alguna vez te has esforzado por llorar de felicidad?
  • No- respondió el anciano.

El niño le dio un abrazo y dijo:

  • Lucharé por crear un mundo más bonito que el que me has enseñado.

El abuelo lloró.

  • ¿Ves este papel de lija? - dijo el abuelo.
  • Sí. - respondió el niño.
  • Así arañé el cadáver de un árbol para construirte una casa.

El niño lloró.

  • ¿Qué podemos hacer, abuelo? -dijo el niño.
  • No sé.- respondió el abuelo.- Los niños sois la única esperanza. Cuando dejéis de odiarnos, aprenderéis de nuestros errores.
  • Te quiero mucho, abuelo.

El abuelo lloró de felicidad.


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