El arte para mí es una alquimia. Estoy obsesionada con la basura. Sé que puede resucitar y destilar belleza. Igual que un ser humano derrotado puede levantarse del trono de su dolor y lucir como alguien nuevo, más fuerte.
¿Qué es la basura? La basura es antigua vida desordenada. Es el cadáver de nuestro consumismo atroz. El alquimista la reordena, la recoloca, le otorga la unidad y el sentido que necesita lo absurdo acumulado. El mundo se está llenando de mierda y necesitamos a alguien que sepa convertirla en oro.
He aquí mi propuesta. Montar un festival de drap art sobre un vertedero. Artistas convenientemente vestidos con trajes de goma, máscaras antigás y demás, hurgando entre la escoria y viendo si son capaces de convertir el infierno en paraíso. Unos componiendo, otros tocando música, aquellos recitando sus poemas, escribiendo mensajes para las botellas rotas...
Sí, el lector aburguesado piensa que hay que ser una motivée para hacer esto, quién coño se va a apuntar a algo así de desagradable. Creo que este festival sería una acción artística de contenido filosófico profundo sobre el estado actual del ser humano y su relación con el planeta tierra.
Así que, desde este sumidero de ideas, vertedero de mi alma, os convoco. Quien esté interesado, ruego que me escriba al mail.
Felices fiestas. (Pensad en cómo se llenan los vertederos después de la Navidad...)
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