En la entrada del metro me ofrecieron un papel, que guardé en el bolsillo. A la salida, me ofrecieron otro, que tenía pinta de ser el mismo. Le dije al repartidor:
- ¡Si ya tengo uno!
Él sonrió sonrojado y respondió:
- ¡No! ¡Son diferentes!
¿Qué te parece? ¿A cuál de los dos llamamos? ;)
2 comentarios:
...lástima que engañen a tanta gente que lo pasa mal...poca vergüenza e inmoralidad...
Fíjate que es difícil elegir: ambos están dotados.
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