La búsqueda del amor es algo vital y cotidiano y, sin embargo, todos nos hemos metido en los mismos antros de la noche después de un profundo ejercicio de purificación de la energía, como si estuviera escondido en algún rincón oscuro e irreal y tuviéramos que imantarlo. Se parece tanto a la ficción... Y, no obstante, nos puede asaltar mientras fregamos los platos.
2 comentarios:
La suerte es encontrar el amor en un mundo donde la apariencia reina sobre el ser...¡hay que saber escarbar mucho! ¡Remover con la badila de la esencia las ascuas de la lumbre de la vida!
Quizás la búsqueda del amor, no sea más que eso: una búsqueda.
Parafraseando a Spinoza, el verdadero amor es el que no espera ser correspondido, el que no busca nada a cambio, simplemente amar por amar, como un fin en sí mismo. El amor ha de trascender incluso a nosotros mismos, olvidándose de quien lo siente (o padece) volcando toda su fuerza en el mundo.
Si todos (o unos pocos) nos amáramos sin esperar contrapartida, todos seríamos amados eternamente.
Ojalá esto no sean simples palabras que grita un corazón maltrecho y al escribirlas tome buena nota de ellas...
Un abrazo Maga
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