lunes, 16 de noviembre de 2009

Oren, ¡id!


Desde el tanto tienes tanto vales, no mirarás al yonki en los portales. Sostendrás el guiño a la pirámide en el dólar. En el lodo de la pasta se te estropeará el sónar para navegar sobre los océanos del mundo. Destruiste la libertad en el segundo en que metiste la VISA en un cajero,
buscando el podrido asesino atroz dinero. Papelajos arrugados del bolsillo: la maldición del Rey Midas y el Señor de los Anillos, encorbatados cochinillos con viagra en las billeteras: las almas de bajo coste siempre serán forasteras.

Quiero el cielo abierto en la noche de un concierto gratis, allí puedo encontrar la voluptuosidad de salir de matrix, hechizada por la creatividad de cuatro gatos sin un chavo que inventaron un paraíso en un infierno de segunda mano, boddhisatvas que garabatearon su canción en un cuaderno y se quedaron en la puta gloria de escribir la historia de los que no fueron esclavos del trabajo y el miedo al váyase al carajo porque, si no me falla la memoria, el dinero es, siempre será, pura escoria.

No consumas más. Ama, recicla y cuando revientes las botas, vete al zapatero.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre es un tema difícil, Maga, porque es el condicionante para tener techo y comida.

nickmazziu dijo...

El dinero para muchos es tiempo, trabajo, esfuerzo...su vida. Como en los ejemplos de los niños, hay que diferenciar el dinero que se consigue con esfuerzo y el que te regala la vida porqué sí. El dinero es un intercambio de trabajos de la gente, otra cuestión es si se valoran social y económicamente como deben valorarse, o si sólo se trata en ponerte en la zona del río donde se pescan más peces.

Yo creo que por lo que protestas más es por una sociedad consumista insostenible, donde estamos en un bienestar tan elevado, que no nos damos cuenta que nos autodestruimos. Todo lo queremos nuevo, no queremos nada de segunda mano. Convertimos la comida en heces y los objetos en basura, y de esas heces y basura nos desprendemos de ellas sin ayudar a la tierra a completar el ciclo de los elementos. Cabe decir que tampoco seamos negativos, vamos en el camino del reciclaje y de la concienciación ecológica.

Nada del Otro Mundo dijo...

Te imagino rapeando el texto. Tú siempre juegas a darle a todo un toque distinto. Adoro el reciclaje y los zapateros, una especie en peligro de extinción.


Se me olvidaba decir que también adoro amar.

Marçal Font dijo...

¿Zapateros? ¿Voluptosidad? ¿A qué me suena todo esto? ;-)

Gemma dijo...

Tiene razón Nada del otro mundo: esto es un peazo rap. Y en cuanto a Anónimo, yo me remito a Erich Fromm: poco dinero, limita; mucho dinero, limita. ¡Y que viva la renta básica!

Gemma dijo...

Por cierto, que el jueves te paso las 69 razones para no trabajar demasiado.

Anónimo dijo...

nickmazziu, no se d donde has sacado esa idea del dinero, no de la historia de la economía seguro. el dinero no no te lo regala la vida porque sí... además, lo que se gana con esfuerzo, no es dinero, es un salario, una retribución por una fuerza de trabajo. más allá de estos tecnicismos el mensaje del párrafo está claro: el dinero es el amor por las cosas.

un seguidor.

Marçal Font dijo...

El dinero no se gana con esfuerzo. Se gana con dinero. Ese es el puto mal. Por lo demás, existe desde los reinos de la costa este africana, coestáneos o incluso anteriores a los egipcios, estos usaban un tipo de concha marina, ya ves tú... El puto dinero tiene que reconceptualizarse como ha hecho en cada época, tal y como está montado el tinglado ahora es un timo brutal. No puedes odiar la herramienta, pero puedes aprender a usarla mejor o dejar de usarla.