martes, 29 de enero de 2008

Pena pública

Está prohibido circular
estando triste.

Saca la sonrisa de recambio
(la llevas en el maletero).

Sólo necesitas un gato
y un poco de maña
para reponerla.

Si te pilla en medio
de la carretera
pide ayuda.

Tal vez otros paren
sus cuerpos
y con el chaleco reflectante
te ayuden a quitar esa pena
fláccida y pesada
como una rueda rota.

1 comentario:

Therfer dijo...

Preciosa metáfora, Maga. Llevo el chaleco reflectante puesto hace unos días. ¡Nada puede con la alegría de la vida! ¡A luchar!