Era la niña comelibros patito feo del cole,
lloró, soñó, creció y todo se trastocó:
a fuego lento su cuerpo se esculpió en el calor
y así sus alas de cisne la llenaron de valor.
Los caraduras admiraban su cuello largo de escultura,
los vanidosos rompebragas se consumían de amargura
al ver que no la podían tener,
que su venganza servida era el desdén por el desdén.
Los años pasaron siniestros y muy despacio,
la niña se hizo mujer, ojos rojos como topacio,
aumentó su poder de seducir a caballeros
podridos de dinero, que la buscaban como perros falderos.
Pero este bombón su pasado nunca olvidó,
pues los patitos feos ya han conocido al lobo feroz,
y aunque las cosas a veces vayan bien
perduran las cicatrices de los fugitivos del Edén.
Eh nena, la belleza es tu cabeza
compagina ese trago de cerveza
con un chute de destreza de tu pluma
¿poesía + vida = cuánto suma?
Descubrió el amor follando con condón
mientras escuchaba Sherezade de Rimsky Korsakov;
en las noches impares, entraba sola en los bares,
charlaba con hombres fugaces, se bebía un chupito de Jack Daniel’s.
Tantos libros había amontonado en un garaje,
si el mejor equipaje es una sonrisa de alto voltaje;
quería ser aventurera y trotamundos,
escalar montañas, escribir: hoy me fundo en un microsegundo,
hacer autostop, beberse el aire como si fuera alcohol,
en una isla del Pacífico esquivar un cóctel molotov,
gritar desnuda ¡Viva la Revolución!,
recitar la Divina Comedia mientras pilota un avión;
esquiar en el trance nevado de un chamán,
salvar a Supermán llorando en el infierno,
escribir la historia de algún paria en un cuaderno,
para volver a brillar después del negro invierno:
Eh nena, la belleza es tu cabeza,
compagina ese trago de cerveza
con un chute de destreza de tu pluma
¿poesía + vida = cuánto suma?
lloró, soñó, creció y todo se trastocó:
a fuego lento su cuerpo se esculpió en el calor
y así sus alas de cisne la llenaron de valor.
Los caraduras admiraban su cuello largo de escultura,
los vanidosos rompebragas se consumían de amargura
al ver que no la podían tener,
que su venganza servida era el desdén por el desdén.
Los años pasaron siniestros y muy despacio,
la niña se hizo mujer, ojos rojos como topacio,
aumentó su poder de seducir a caballeros
podridos de dinero, que la buscaban como perros falderos.
Pero este bombón su pasado nunca olvidó,
pues los patitos feos ya han conocido al lobo feroz,
y aunque las cosas a veces vayan bien
perduran las cicatrices de los fugitivos del Edén.
Eh nena, la belleza es tu cabeza
compagina ese trago de cerveza
con un chute de destreza de tu pluma
¿poesía + vida = cuánto suma?
Descubrió el amor follando con condón
mientras escuchaba Sherezade de Rimsky Korsakov;
en las noches impares, entraba sola en los bares,
charlaba con hombres fugaces, se bebía un chupito de Jack Daniel’s.
Tantos libros había amontonado en un garaje,
si el mejor equipaje es una sonrisa de alto voltaje;
quería ser aventurera y trotamundos,
escalar montañas, escribir: hoy me fundo en un microsegundo,
hacer autostop, beberse el aire como si fuera alcohol,
en una isla del Pacífico esquivar un cóctel molotov,
gritar desnuda ¡Viva la Revolución!,
recitar la Divina Comedia mientras pilota un avión;
esquiar en el trance nevado de un chamán,
salvar a Supermán llorando en el infierno,
escribir la historia de algún paria en un cuaderno,
para volver a brillar después del negro invierno:
Eh nena, la belleza es tu cabeza,
compagina ese trago de cerveza
con un chute de destreza de tu pluma
¿poesía + vida = cuánto suma?
2 comentarios:
"hoy me fundo en un microsegundo" o en dos todavía recuerdo mi primer y único rap, y la temática era parecida,je,je...
se te echa de menos hermosa, todavía tengo tu regalo esperándote
fdo: otra "patito feo" que se regocijó con la venganza
Estas en un momento interesantísimo, maga-musa
Publicar un comentario