[Chema Madoz. En la mirilla de este libro-puerta pone la palabra "amigo". Vi esta foto-cuadro en directo con Aurora Ferrer, trotamundosinéditos]
Estoy enseñando a leer y a escribir a la Isabel, una mujer de cincuenta y tres años que tiene cinco hijos y seis nietos. Canta de maravilla y alardea de una memoria prodigiosa (se sabe todos los teléfonos de sus amigos y familiares). Si escribiera su vida sería, seguramente, un éxito de ventas.
En lo que dura tomar un cortado, nos hemos puesto a escribir las palabras que más le gustan. Cuando ha escrito "volar" las dos nos hemos sentido muy eufóricas.
En lo que dura tomar un cortado, nos hemos puesto a escribir las palabras que más le gustan. Cuando ha escrito "volar" las dos nos hemos sentido muy eufóricas.
2 comentarios:
volar volar volar volar volar
la verdad es que ayuda, una historia preciosa Maga
¿Enseñar a leer y a escribir está dentro de tu religión de poeta? Nunca cambies. Por cierto, Maga, tu blog ha sido un gran descubrimiento.
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