¿Cuántos pasos hay que dar para decir que se viaja?
Una vez crucé el umbral de la puerta de mi casa y, en el plácido paseo que lleva de mi calle al río, pude imaginar la danza de la Tierra alrededor del Sol y el traslado de un plato sucio de sobremesa a la pica del fregadero. Entonces, me pregunté: ¿qué significa aventurarse? Estuve meditando un largo rato y apunté en mi bitácora los siguientes pensamientos:
1. Si pensamos en la inmensidad del Universo, no es mucho mayor la distancia de la Tierra al Sol que la que media entre un plato sucio y la pica del fregadero.
2. Recorrer los diez centímetros que separan unos labios de otros puede ser más alucinante que dar una vuelta al mundo en Concorde. (Los pobres no viajan en Concorde. Los pobres se enamoran.)
3. El espíritu aventurero tiene que ver con la expansión de la conciencia y la búsqueda de lo desconocido.
4. Vivir una aventura no depende del camino, depende de la actitud ante el camino.
5. Existe una voluntad de fluir, de circulación, de dinamismo.
6. Da igual si puedes o no pagarte un billete de avión, una dosis de LSD o alquilarte un Ferrari durante dos horas para ir al trabajo. Emily Dickinson salió poco de su pueblo.
7. El peso de la aventura está en el poder perceptivo del individuo y su capacidad de asimilar lo inesperado.
8. Los deseos son la brújula del camino. La imaginación cataliza el fuego de la aventura.
9. El miedo y el prejuicio son los principales enemigos de la aventura.
10. ¿Cuánto estás dispuesto a perder? Disolución del yo en el paisaje. La capacidad de asombro es directamente proporcional a la voluntad de entrega cósmica. (E interpretad entrega cósmica como gustéis, incluso con arqueamiento de cejas).
11. La aventura no tiene por qué ser involuntaria.
Toda aventura que se precie puede planificarse.
12. El arte es una aventura planificada, donde la Obra Magna es la propia vida. (Algo que Aurora dixit, Chéjov dixit y que todos los artistas "de verdad" acaban corroborando).
10 comentarios:
Hay viajes que no son aventuras, hay paseos que son aventuras, también depende con quién vayas también. Pero eso sí, de todo se aprende en el camino de la aventura de la vida. Este me ha gustado mucho Maga, un besi.
¿Dónde hay que firmar?
Je, dices cosas importantes. Está bien recordarlas, porque es demasiado fácil cagarla estando cagado, arrinconado en un sofá y la nevera llena.
Emily Dickinson veía una florecilla y le daba un viajeeeee... The Outer -- from the Inner / Derives its Magnitud --, y etc.
Oh! Qué grande Dickinson! Ese, uno de mis favoritos, tiene que ver con lo que dices:
"I'm nobody! Who are you?
Are you nobody, too?
Then there's a pair of us -- don't tell!
They'd banish us, you know.
How dreary to be somebody!
How public, like a frog
To tell your name the livelong day
To an admiring bog!"
Lucidez.
"I never hear the word "escape"
Without a quicker blood,
A sudden expectation,
A flying attitude.
I never hear of prisons broad
By soldiers battered down..."
Claro que luego la Dickinson dice su fracaso:
"But I tug childish at my bars, --
Only to fail again!"
por eso es necesario pertrecharse y preparar el viaje. Me encanta tu blog, enhorabuena por él.
Anónimo anclado en tus palabras. Prometo eterna pleitesía.
Maga, te propongo un reto. Dime qué significa ser "desventurado".
¡Tener un hijo es una aventura! ¡La paternidad es una aventura para toda la vida! :-P
un abrazo
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