viernes, 9 de abril de 2010

Anamorfosis


[Foto: Julian Beever, maestro de las anamorfosis]

¡Es maravilloso! ¡Ha llegado la primavera! Esta tarde me he sentado al sol en el parque y he leído un poco, y me he bañado en una piscina de risas de niños, rumor de ramas de árboles y rayos de luz dorada.

Quisiera expresaros algo tan difícil como tratar de envolver el cielo en un papel y rotularlo y tan inútil de explicar como estudiar el canto de los pájaros con una colección de ruiseñores embalsamados. ¿Seré capaz de hacerlo?

Mientras medito si merece la pena encorsetar la libertad en palabras, os diré que germinan nuevos blogs de seres mágicos. Porque tenemos albedrío, aunque lo real sigue produciendo asma.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Muy buen efecto óptico! Me ha costado ver que estaba pintado en el suelo!