sábado, 14 de abril de 2007

Dame una sola canción para existir


Imagina.
A veces, cuando uno respira demasiado rápido, viene.
Pasea sobre el propio hombro, merodea como un perro.
Si le buscas, se esconde en un agujero.
Si le llamas, huye.
Una vez me escupió porque quería ponerle un nombre.
Sólo podemos coincidir después del ritual.
He de olvidar que el tiempo existe.
Reconstruir la historia, a pesar de los silencios.
Pero una noche, le dije adiós y se quedó conmigo.
Le dije, “tengo miedo”,
“tengo miedo porque no me importa morir joven”.
Le dije, “He soñado que me sorbía la tierra,
que mis ojos eran plumas de quetzal,
he soñado que surcaba el océano
en una botella de whisky,
he soñado
que lo deseaba todo y nada,
que renunciaría a mis dioses malos
si tú me lo pidieras.”
Me escuchó con atención. No se fue.
Me dijo que es el único que en verdad me conoce.
Dijo que un día volaríamos. Que... imaginase. Cómo sería.
Cómo sería gozar de su tacto. Mirarle. Desaprender.
Congelar la vida mientras le contemplo.
Qué puedo decir.
A veces quema.
Se mete en el cuerpo, y la piel reacciona. Dilata las pupilas.
“Recorre las calles.- dice-
“Ve sola.
“Enamora a los desconocidos más allá de la niebla.
“Camina sobre mí mientras yo te camino.
“Escribe para cazarme, soy fugitivo.
Y, luego, con fuego, me obliga a escribir esto:
“Dame una sola canción para existir”.

1 comentario:

gabriel dijo...

magic is the power to enchant that comes from disillusion


where art thou??? Giver of charms, were'st is thou spell-bounding wand , thou scorcery, thou art??? Were you not at the gates of Thrinasia when the bearded-dragon with wall-street suit sent forth it's incinerating breath, did thou not tighten it's throat with you very own dream-weary hands and blind it's fearsome eyes with words and prose, did you not bathe with god-given beauty at the pools of Ithaca and heal the death-stricken heart of the threaded mistress, entwined in the webs of sadness and the cruelty of the deed-thirsty captain. Have you not filed the blade of Clytemnestra when her blood-craving hands threatened the twin-tower silence and did you not sleep beside her 20 days and 20 nights to warn her of her folly. Sweet maker of song, Did you not tune dear Ariel's flute with blossoming lilacs and give to his voice the sweetness of fairies and the satire of new york poets, were you Goneril's jester and her father's advice, and did you not tear salomons babies in Yehova's neon-lit palace to give a subtle hint on the treacherous realm of reason... Lord of the words , master of our rag-covered virtues.. come on to us today and reveal to us your wonders, the world revolves around vacant blocks of dust-conquered sorrows, do not hide now.... your magic is our only relief