sábado, 14 de abril de 2007

Ya



dices que me detengo
que hay un freno parabólico
inflamándome
cómo pinchar al paro súbito si me caigo en ti cada vez que apareces en la esquina de una panorámica
cómo definir, filtrada en mí, el placer cabalístico de respirarte
cómo esquivarte si eres la proyección de mi desaire en un espejo
hay una trampa implícita en tu imagen
un desvelo aún intraducible
una simetría temeraria
las conclusiones escasean en materia prima
no voy en pos del oriente ni del occidente
tan sólo vacilo en el borde de una brújula imantada
esperando un salto olímpico sin perspectivas de piscina
sólo caricia de un sombrero de lluvia
desvío convertido en zapateo
a unos pasos de mi cadáver sonriente
sólo concentras la saciedad en el envés blanco de las manos
¿basta?
dices que
dudo
pero qué hago si el golpe es insoportablemente preciso