(Ella está sola, frente a la playa. Telepatea con él.)
ELLA
Nadie sabe quién soy:
para copular con el Sol,
me he retirado a los mundos
de la luz.
ÉL
¿Has renunciado a mí?
ELLA
He renunciado a todo lo que no es Luz.
ÉL
Pero la Luz es la que produce la Sombra
al rebotar sobre el objeto.
ELLA
Entonces, renuncio al objeto.
(Después de esa frase, de una ola del mar, surge Neptuno, que sostiene a Venus en sus brazos, como si fuera madre y padre a la vez.)
NEPTUNO
Visión interna, poca visibilidad externa. Os estáis saltando las tapias del cielo.
ÉL-ELLA
Todo retorna a su origen en una escala superior de evolución o vibración, mediante ciclos espirales o espirituales.
NEPTUNO
Espirales, espirituales, inspirales...
ÉL-ELLA
La humildad abre la puerta a la grandeza espiritual.
NEPTUNO
Os crucifico con mi sal: caminad, después, sobre mi agua:
no caigáis en el abismo
de los apegos humanos.
ÉL-ELLA
Siempre habrá un pie fuera de la cuerda.
NEPTUNO
¡Oh, mártires!
¡La humanidad que tanto amáis
será quien os matará!
ÉL-ELLA
¡Bah! ¡Esos son cantos de sirena!
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