Todo me recuerda a ella. Camino por un mundo sobre el que ya no respiran todos los seres que amo. Su dulce voz es tan vívida en mi mente y, sin embargo, todo apunta que no, que esto no era una pesadilla, que se ha ido y no sé cómo demonios encontrarla, porque el silencio de la ausencia es inminente.Todo sigue, ¿verdad?
Los últimos días en el hospital me decía que nos estábamos convirtiendo en mujeres sabias, que nuestra vida había sido muy intensa, que teníamos más de los años que teníamos. Eso me conforta porque sé que se ha marchado con todas las lecciones aprendidas. De todos modos, ella sabía más de lo que yo podía saber. Por eso, ella se ha marchado, y yo sigo aquí, caminando por las mismas calles de siempre.
Los últimos días en el hospital me decía que nos estábamos convirtiendo en mujeres sabias, que nuestra vida había sido muy intensa, que teníamos más de los años que teníamos. Eso me conforta porque sé que se ha marchado con todas las lecciones aprendidas. De todos modos, ella sabía más de lo que yo podía saber. Por eso, ella se ha marchado, y yo sigo aquí, caminando por las mismas calles de siempre.
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