domingo, 27 de mayo de 2007

Madame H a través del espejo


Al Hombre del Saco



["Después de habernos unido en la copulación , te arrancaré el alma con caricias."

Aurora consurgens (anónimo, S. XVI)]



Cuánto duelen las palabras.
Ellas siempre resucitan a Lázaro, el asesino
de la realidad cuadriculada, el harapiento
que hizo definitivo el milagro y despertó
a los monstruos paganos hacia el monoteísmo.
Las palabras matan, pero no oso destruirlas:
vuelven a ti, desorientadas palomas mensajeras,
como Ítacas fósiles de este llanto manuscrito.

El dios con minúsculas sabe dónde llegaré,
quijotesca discípula de la locura, Tántalo
de manzanas edénicas, alquimista empecinada
en transformar los metales viles de la cotidianidad
en el oro parisino de Saint Germain.
Tras el Desastre, trabaré mis costillas violadas
con una promesa falsa y hedonista,
y diré "Estoy vengada del Yang destrozavidas".

Hasta entonces, paseo desnuda y remota
por un Templo mental: hay almocárabes de hielo
que penden de cúpulas góticas y ángeles fríos
con el sexo hipertrofiado convertido al tantra.
Correteo por pasillos leprosos, entre relojes derretidos,
perseguida por una pupila egipcia de rebeldía y maremoto
sobre la que caímos durante una circunvolución caprichosa,
protegidos por el párpado del titiritero Abraxas.

Tengo miedo. Soy malvada, y triste, y de cuero.
La Realidad patrulla con su ojo ciclópeo y fatalista.
Grabé tus mentiras acuosas en mi corazón de hierro.
vi que mis brazos sólo podían abrirse en una flor de Loto
acústica; ardía, ardía, ardía en dirección a Plutarco:
sólo Dadá, Merlín, Ofelia y Sartre tenían pañuelo
("Quién te ha visto y quién te ve ", me increpaba,
aspirante al vuelo Anti-Nirvana.)

Pero Resucitaré, porque también -como todos los pobres-
soy Fénix.Mentiré,con la voz curtida y la palabra cínica:
sólo serás - lo temíamos antes del parto- el Pretexto,
la gasolinera de mi peregrinación hacia la Nada,
el Muso Tonto del espejo -¡ay Lewis Carrol!- . Diré
-arrepentida y servil como la mujer decimonónica-:
"Zángano..." C'est tout. Condenada a escribirte
y no a gozarte; con cariño, comprensión y paradoja:

Madame H.
(¡Soy sólo ficción, soy sólo ficción!
¡Un titiritero me tensa los pechos!)





[Nos acompañan los objetos imposibles de Jacques Carelman]

1 comentario:

Horacio Fioriello dijo...

Tamadre que bien escribe esta hembra!